/Crónicas///

Retribution Gospel Choir – Madrid (12/05/2010)

Alan Sparhawk, Eric Pollard y Matt Livingston
9.0
Moby Dick, 3/4 de sala
Precio: 20 €

Retribution Gospel Choir estuvieron el pasado mes de Diciembre paseando su sudoroso rock por Madrid y Barcelona, en cuyas dos primeras citas (tocaron en Caracol y en el Círculo de Bellas Artes) estuvimos. A Rosvita los hemos visto una docena de veces.

Bien, pues cuando se juntan bandas así, es que directamente nos da totalmente igual repetir y repetir. Gente cercana, entregada y absolutamente metida en su concierto, ya sea para unas anteriores visitas con una multitud mayor o para un concierto que se quedó algo corto de gente (en Barcelona aparentemente fue peor la cosa).

Rosvita demostraron una vez más que son uno de esos teloneros que catalogar como ideales. Divertidos, experimentales, visualmente impactantes y ante todo entregados, su corto concierto repasó sobre todo los temas de su reciente «Grandes Tormentos». Echamos de menos los viejos temas de «Podrida Ser», pero como no hay tiempo para todo nos quedamos con una sonrisa escuchando lo bien que sonaron «Sopita», «Pálpito» y el final habitual que es «Perromono». Esta vez no hubo paseo por la sala de su baterista, pero aún así estuvieron bien.

Con poco tiempo para hacer el cambio de instrumentos se subían a escena Alan y su coro. Retribution Gospel Choir en vivo poco tienen que ver con el slowcore que Alan hace y Matt hacía en Low. Aquí se trata de sacar de las entrañas un rock poderoso, pero ante todo muy espiritual. Es una gozada ver a Alan sintiendo cada nota con los ojos cerrados, la contundencia asombrosa de Pollard a las baquetas (la izquierda solía estar a la inversa) y el movimiento constante de Matt.

Comenzaron repasando los temas más puramente rockeros, con especial mención a lo pronto que comenzó «Workin’ Hard». Aún teniendo en cuenta que el set fue avanzando del sudor rock a un ambiente mucho más denso y progresivo, apareció hacia el final unas sensacionales «Hide It Away» y «68′ Comeback». Buenos ejemplos de esto último fue la lección de batería de Pollard y de magnetismo de Alan en la unión de «Something’s Going To Break» unida a una extensa «Electric Guitar». Probablemente el mejor momento del concierto.

El tipo de concierto que podríamos ver hasta la extenuación, pero que entre la final de la Europa League y las visitas del Primavera Club no pudo atraer mucha más gente. Suponemos que el de Retribution Gospel Choir es el tipo de concierto que va a triunfar mucho en cuanto a público por el resto de ciudades de la gira.

Contenido relacionado

12 de mayo de 2010