Después de un mini-álbum y varios EP’s, la promesa de The Young Knives se abre paso con este disco entre tantas nuevas banda del britrock, de las que seguro nos habremos olvidado en no mucho tiempo. La vitalidad y frescura de todos esos debuts ingleses recientes tiene bastante pinta de ir hacia un apagamiento prematuro.
La anticonvencionalidad de las canciones y la excentricidad grotesca y cachonda es lo que realmente redondea un álbum tan variopinto, que va desde el punk-funk, post-punk y todo ese rollo de guitarras estridentes sobre la base rítmica (véanse She’s Attracted To, Weekends And Bleak Days (Hot Summer), Dialing Darling) hasta un pop agridulce (In the pink, Another Hollow Line) pasando por algún que otro estribillo más rockero (Here Comes The Rumour Mill) y por un par de interludios de lo más frikis (Half Timer y sobre todo Tailors, extraña y ridícula exaltación de los sastres).
No podemos decir mucho más, salvo que lo escuche usted mismo para entenderlo y gozar de ello en primera persona, una o tantas veces como servidor ha hecho. El resultado de tanto hit quizá no sea perfecto, pero es que la perfección a ellos no les va.