Adictos como somos a esos sonidos de punk melódico ruidosete tan enraizados en los 90, la confluencia de Wavves y Cloud Nothings, dos de las mayores figuras del estilo ahora mismo, se presentaba inmejorable. Las preguntas eran varias: ¿Quién se impondría? ¿Cómo se repartirían los roles? Y sobre todo, ¿saldría bien o quedaría en anécdota?
Pues en «No Life for Me» hay un poco de todo. Los fans irredentos tienen poco de lo que quejarse de un puñado de temas con bandas como Wipers, Pixies y demás en mente. E incluso es posible que descubran alguna nueva faceta de Dylan Baldi y Nathan Williams, que algo ya han jugueteado en la gestación de este pequeño artefacto de nueve temas de dos minutos de media. Han tirado claramente al menos es más en la edición (podríamos hablar abiertamente de EP) ya que además se han desechado temas, entre ellos uno que contaba con la participación de Rostam Batmanglij de Vampire Weekend.
El single más claro es el tema homónimo que es de los que mejor refleja lo que podríamos esperar de la mezcla de estos dos titanes del noise-pop. Aquí, la voz dejada y saturada de aires surferos de Williams se une al pulso trepidante y los estribillos celebratorios de los últimos Cloud Nothings. Son los que ganan la partida, pero unos coros podrían dar un aire interesante a futuros episodios de la banda de Baldi. Hay otros temas que se enmarcan en esta onda previsible pero sin embargo de agradecer, como «Hard to Find».
Cuando decimos que el disco tiene su pequeña cuota de sorpresas es para bien. Esos aires ochenteros, casi new wave de la tremenda «How It’s Gonna Go» aportan un aire adhesivo para un tema que acaba agitado entre de gritos filtrados con ruido blanco. Algo menos sugerente resulta el punk-pop de «Come Down», una idea prometedora que termina en tema simplón, con extra de azúcar y repetitivo. Ambos temas incorporan teclados que hasta ahora no eran precisamente instrumento predilecto de ninguno.
Y aunque ambos músicos parecen entenderse componiendo juntos, para el final se reservan un par de temas escritos en solitario. La de Wavves es «Such a Drag», un típico garaje ácido de los suyos que no sorprende. Más miga tiene el cierre con «Nothing Hurts», sensibilidad épica en manos de Baldi. No es de extrañar que el EP en general muestre lo que ya sabíamos, que Cloud Nothings son ahora mismo un proyecto con más espacio para crecer que Wavves.
«No Life For Me» es por tanto un disco que suena a esbozo, incluso más imperfecto que las obras de sus creadores, que tampoco son de los que se molestan de que todo suene pulcro y en su sitio, precisamente. La urgencia recorre estos cortes de punk-pop abrasivo que nos llegan justo a tiempo para disfrutar el verano o para odiarlo. No es de extrañar que el nexo más natural entre sus personalidades parezca darse en esa simple y volátil «Nervous», un himno de esos que para cuando viene, ya se ha ido.