Con disco como “Bajo un Cielo Prehistórico” el concepto de disco-homenaje vuelve a cobrar sentido. Si de cara a la galería lo que abundan son las reuniones de viejas glorias, artistas de relumbrón y descaradas promesas para ‘rendir tributo’ a artistas más que evidentes (¿otro disco de versiones de los Beatles?), más con ganas de desatar el ego propio que otra cosa, en este caso nos encontramos con algo distinto. Ya desde la elección de bandas, casi todas del underground andaluz (producen los sellos locales Lunar y Pancake Analog Recording y distribuye Green Ufos); hasta lo generoso de la selección, casi treinta temas en dos cds de una banda ni tan conocida ni tan reivindicada normalmente; se nota que las aspiraciones son artísticas y nacidas desde el respeto y la admiración.
Como cualquier melómano debería saber, la trayectoria de The Church va más allá de “Under the Milkiway” y la temida casilla de one-hit wonders: tras ese primer contacto se encuentra una sólida carrera, respuesta de las Antípodas a Echo & The Bunnymen y The Chameleons, que abarca ya más de tres décadas con una edad dorada que comprende álbumes como “Heyday” (1986), “Starfish” (1988), del que provienen la mayoría de cortes, o “Priest=Aura” (1992).
Los organizadores y participantes del proyecto lo saben y de ahí lo extenso del repertorio: menos canciones sería quedarse corto. Así, partiendo de numeroso material de primer nivel lo difícil sería fallar, algo en lo que, dado lo cuidado del asunto, pocos caen. Ya se trate de versiones fidedignas o de otras más aventureras, estén cantadas en inglés o reinterpretadas en castellano, casi todas superan el nivel de interesante y varias alcanzan el nivel de excelentes, normalmente las que asumen un mayor riesgo en su adaptación.
Porque ese es quid para conseguir una buena versión: hacer de un clásico algo tuyo al aportarle tu propia personalidad. Son los casos de Tobogán con su soñadora versión de “You Took”, en la que se atreven a meter un famoso ripio de Golpes Bajos; la sorprendente interpretación de “It’s No Reason” a manos de Chencho Fernández, sensual y glam a más no poder; “Reptile” reconvertida en balada a manos de All La Glory; la impactante épica de Montevídeo al encarar “Columbus”; los desconcertantes ambientes folclóricos (con algo de The Cure) de Puro Midi al hacer suya “Bel Air”; o los aires siderales de Willy Naves con “To Be in Your Eyes”.
Tampoco desmerecen la acelerada versión power-pop de “Electric Leash” de Los Hermanos Dalton, la bonita “Lost” (mi favorita de los homenajeados) de Hidalgo, la suciedad de José Lanot al hacer “Secret Corners”, el peculiar electro-pop de Los Jaguares de la Bahía al interpretar “Unguarded Moment”, las sorprendentes atmósferas sintéticas de Ana Béjar en “Seen It Coming”, el punk de Santacruz en “She Never Said”; unos Tentudía llevándose “Pharoah” a terrenos del post-rock y el drone…
Y así podríamos seguir. Ya que este “Bajo un Cielo Prehistórico” es un álbum plagado de rincones por descubrir con las sucesivas escuchas y es probable que tus canciones favoritas vayan cambiando debido al, insisto, buen nivel. Pero lo mejor es que con cada tema que entra estás dándole su oportunidad a alguna banda o artista que igual desconocías y a la vez (re)descubriendo el legado de una banda de culto más influyente de lo que pensabais.