Twisted Nails no parecen dispuestos a perder el tiempo. Tan sólo año y medio después de su segundo disco «Incandescence», la banda aprovecha lo que para otras sería un bajón, es decir, la desaparición de su sello discográfico, para editar un EP que les sirva como carta de presentación actualizada y hacer llegar su música a más gente de lo que su sello pudo conseguir, en sus propias palabras.
A primera escucha es «We Are A.N.I.M.A.L.S» el tema que deslumbra con su estilo como unos At The Drive-In más gamberros, sin duda un tema potente y directo. Lo cierto es que la banda continúa tocando un rock alternativo en amplio término donde caben influencias desde los inevitables Pearl Jam (la voz pesa) y el grunge en general al post-hardcore y el pulso punk-rockero. Pero despuntan más que nunca los ecos de los setenta en algunos riffs e incluso ciertos toques progresivos.
Ya en «Mirrors» muestran algo de esta herencia guitarrera, pero «Between the Devil and the Deep Blue» sorpresivamente es casi digna de incluirse en un disco de Wolfmother o cualquier otro triunfador del rock revivalista. Lo bueno es que lo empastan muy bien con su sonido expansivo e integrador. «Virtual Place», merced a su duración es la que mayor despliegue hace de los mencionados dejes progresivos, dando mayor rienda a la instrumentación, sin alejarse de los patrones noventeros. Y es que aunque sólo sea un detalle, ese coro agónico-melódico recuerda inevitablemente a Nirvana.
Pero para despedir el disco se guardan «Hot / Cold Boys», de vuelta a la faceta más divertida de la banda, también embebida de aires que cruzan el hard-rock de herencia «Zep» con el hardcore. En definitiva, los de St. Celoni en el fondo siguen haciendo lo que en «Midriasi» y en «Incandescence», un rock alternativo actual y que bebe de diversas fuentes. Tal vez no rompen esquemas, pero para no casarse con ninguna fórmula determinada, lo cierto es que consiguen sacar buenas canciones, aquí hay cinco nada desdeñables.
