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Therapy? – Troublegum

Therapy? - Troublegum portada
A&M, 1994
Productor: Chris Sheldon
Banda: Andy Cairns, Fyfe Ewing, Michael McKeegan

Géneros: , ,

9.1

La carrera de Therapy? no ha sido un jardín de rosas. Parecían destinados a ser un grupo muy grande y para muchos lo es, pero el reconocimiento multitudinario nunca les llegó. En una entrevista reconocían ser demasiado punks para los heavies, demasiado heavies para los punks, una indefinición que en EE.UU. probablemente no hubiera sido problema (ahí tenemos a Soundgarden) pero si en su Irlanda del Norte natal, tan poco dado como es el Reino Unido a favorecer a los sonidos rockeros, mientras se muestra indulgente con cualquier grupo capaz de emular sin gracia a los Beatles.

Precisamente fue con este Troublegum con el que alcanzaron la cima de su discreto y particular éxito, gracias en gran parte al single «Nowhere» que cayó en gracia a la MTV. Se trata de un disco salvaje, metálico, pero con un cariz melódico a lo largo de sus catorce cortes que le da la vida, poniéndoles en un lugar entre el grunge, Metallica y Motörhead. En realidad sabe recoger tal amplio pincel de influencias que resulta muy complicado aislarlas y el regusto heavy metal choca repentinamente con la versión de Joy Division que es «Isolation», por ejemplo. Ni siquiera sería justo decir que el trío se queda anclado en los terrenos de la música oscura porque si bien el tono general es apesadumbrado, existe una atmósfera punk que anima a corear cada sílaba de los implacables estribillos.

Con un aire de película de terror abre el disco «Knives» a dentelladas de guitarra y batería, un tema de punk oscuro lleno de tensión y paranoia. Le sigue «Screamager» otro manual del inadaptado, atención a letras como «With a face like this I won’t break any heart, and thinking like that I won’t make any friends» acompañadas de un estribillo irresistible. «Hellbelly» adopta una postura más contenida y termina siendo un puñetazo en la cara con partes para apreciar una de las grandezas del disco, la claridad de los instrumentos, en especial la nitidez de cada golpe de batería.
Otra virtud es que las canciones pasan inexorablemente, con su media de tres minutos y poco (que podría ser escaso para un disco de metal al uso o menos espontaneo) y los pasajes cambian, las melodías se tornan en otras antes de ser sobreexplotadas, hecho a su vez que explica la necesidad de dar al play de nuevo una vez llegado al fin. Así llegan dos canciones algo más ambiciosas como son «Stop It You’re Killing Me» cuya apariencia más vikinga se ve paliada con un pre-estribillo puramente pop, y el arrollador single que fue «Nowhere», o el como hacer un tema que va al grano, acaba en un suspiro y aún así recoge la herencia épica del hard-rock.

La cuestión es que la cuota de memorabilidad no baja y el oyente es agasajado con la ingravidez de las guitarras de «Die laughing», sumido en el reino misterioso de «Unbeliever», llamado a la batalla con el asalto sonoro de «Trigger Inside» e incluso sorprendido por la complejidad irreal de la esquizofrénica «Lunacy Booth». La recta final no da tregua con más temas en perfecto equilibrio entre simpleza y complejidad: ritmos graves («Turn»); riffs matadores y melodías tan perfectas que son rematadas por voces femeninas («Femtex»); palpitación rítmica, locura vocal y hermosura en crescendos de guitarra y cello («Unrequited»).

Lo que vino después no estuvo mal y siguen dando el callo intentando abordar cada disco desde un punto de vista algo diferente, más melódico, más garajero… pero Therapy? nos dejaron aquí un auténtico tratado de rock-metal alternativo que no chirría a ningún oído gustoso de la mágica combinación de riffs y melodías. Tras escuchar los metálicos lamentos desgarrados de «Brainsaw» sólo queda coger aire y asimilar en silencio el impacto de este disco. O mientras suena el clásico estribillo country de «You Are My Sunshine…».

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1 de enero de 1994