/Reseñas///

Seventhate, The – It’s Not While Sleeping That Your Worst Nightmares Appear

Seventhate
Red Chalk, 2008
Productor: Santi García
Banda: Javi, Jaume, Joan, Oscar, Xavi

Géneros: , ,

8.0

Sabidas son las peripecias que tienen que hacer la mayoría de las bandas indies en nuestro país. The Seventhate, que editaron su disco en el efímero subsello de Underhill, Tell Me A Riddle, parece ser que se vieron de repente sin sello y decidieron grabarse este «It’s Not While Sleeping That Your Worst Nightmares Appear» e ir moviéndolo y finalmente va a ver la luz de mano del subsello metálico de Arindelle, Red Chalk, mientras que el vinilo será por parte de Black Bird. Que lío.

Sus parámetros continúan buceando entre la rudeza y la paranoia, con recodos para apenas tomar aire. El disco comienza en pleno estallido con «A Portrait of a Perfect Onanist», metal pesado con trazas hardcore y voces desgarradas pero que no llegan a lo gutural, instrumentación más exótica de lo habitual en los colchones de guitarras e incluso toque grunge que finaliza en un estallido noise.

Y es que el noisecore y la paranoia es parte de su sonido, pero siempre bien arropado por un toque de metal denso y rockista, como bien muestra «Just For a Brand New Pair of Shoes». Podríamos decir que tienen algo del sonido de los últimos Moksha, incluso con momentos más abiertos en la onda instrumental, con lugar para texturas progresivas o más alternativas. Este hardcore rockista atropella al oyente en temas como «Bordeaux, Mon Amour» mientras que la combinación con el drama y la gravedad del metal encaja como un guante en «Brainflood».

De especial mención me parece la tensión arrolladora de «Tour de Force» que comienza brillante con optimismo de lucha equiparable a Snapcase para después dejar bien visibles sus influencias tanto jazzies como progresivas. Un buen resumen de lo que puede hacer una banda de buenos músicos y compositores en los sonidos duros. El nuevo hardcore seguirá presente con el noisecore de «Prostitute», al estilo loco y matemático de Dillinger Escape Plan o Botch.
La última parte del disco se mira más en la melodía. Así, «Elephant» roza el stoner por medio de su riff para después cabalgar entre la psicodelia heavy con toques thrash y la crudeza hardcore. Y es que lo que marca el metal de The Seventhate es que nunca se van por el lado épico sino que tienen los pies bien puestos en la tierra del hardcore. De la más optimista «Dear You» poco hay que decir más que su fondo es puramente rock and roll.

En fin, un disco ensordecedor y apabullante que sin embargo se deja escuchar. Es una experiencia intensa y como en otras ocasiones (léase Another Kind Of Death), de escucha agotadora. Pero en este caso el aguante se ve recompensado por un final melódico anticipado con el intervalo acústico de «The Nails» que lleva hasta «Mammon Est Nomen Demons» que se sumerge con gran éxito en las corrientes del post-rock de voz desgarrada.

Cuando me tocó hacer la reseña de su más que interesante debut, le puse la pega de que debían tomar una dirección. En este segundo de título extenuante, la han tomado. No han abandonado ninguna de sus vertientes, pero han encontrando la forma de fusionar mejor la intensidad del hardcore con la densidad del metal, arropado de una dosis algo mayor de melodía y sin olvidarse de los toques prog. Para amantes de los sonidos duros hechos con gusto, que saben apreciar los matices dentro del género.

Contenido relacionado

1 de enero de 2008