Es cuanto menos curioso encontrarse con un disco de una banda llamada Segunda Apnea, misterioso nombre y luego descubrir que se llaman así porque esta es su segunda formación, un nuevo comienzo. A veces las cosas son más simples de lo que parecen, ese puede ser un bonito resumen para la música que el sexteto elabora.
Un comienzo muy a lo Mogwai que va desde unos primeros segundos sumidos en la calma, al nervio instrumental con efectos y una batería ejerciendo de motor de la composición. Pronto se arma un tema de rock instrumental con la típicas guitarras progresivas. Un sonido que nos resulta familiar y agradable, un sonido elemental (por los elementos) que hace honor a un tema llamado «La Atlántida». Enlaza con «Miran al Cielo», que abre con algo más de oscuridad y no llama la atención demasiado hasta que se introduce una voz con la que ya no contábamos. Es una voz cálida, nasal y en castellano, reminiscente de la de Enric de Standstill y su aparición desata una envoltura de coros que ofrecen una sensación fantasmagórica a la canción.
Y una vez llegada la voz, se continúa agradeciendo con toda su sutilidad en «El Viejo Faro», donde también destaca el huidizo patrón del efecto sonoro. Y es que esta es una de esas ocasiones donde la voz es un instrumento más, siempre de la mano de la guitarra, pero de forma tan poco protagonista que, para captar la letra hay que prestar atención. O puede no prestarse y disfrutar de la sonoridad igual. Para cuando termina la canción no da la impresión de estar escuchando algo con la etiqueta «post».
«Segunda Apnea», el disco, es un tratado ambiental con que acompañar cualquier vivencia, que discurre sin que el oyente sea consciente en forma de caricia sensorial. No invocan al drama, ni al malestar y apenas al escalofrío, pero si a la belleza y a lo escondido, a las fuerzas de la naturaleza, en especial las marinas. No hay más que recopilar los títulos de las canciones (amén de las medusas del artwork) para ver como el disco es un particular viaje, quizá cíclico, de la playa a las profundidades.
