Vivimos en unos años de desmitificación del folk. El género está alimentando decenas de híbridos con la música popular actual y en muchos de los éxitos del indie de los últimos años ha tenido algún que otro protagonismo esta música de raíz, especialmente en su vertiente norteamericana. Pero en ocasiones sentimos que es un poco impostado eso de vivir en grandes ciudades y cantar a la naturaleza, a los pájaros, a los vastos campos de cereal y demás temáticas más o menos bucólicas. Por eso, se aprecia especialmente la propuesta de Muy Fellini con unas letras muy basadas en las relaciones personales, no sólo desde el punto de vista amoroso, sino la amistad y otro tipo de interacciones o ausencia de ellas en la sociedad moderna.
Eduardo Ugarte (Half Foot Outside) y Juan Maravi (Sök) son el dúo protagonista de este proyecto que arranca con sabor folk hablando del desengaño de una amistad («La Decepción») y la vibrante «Mentalidades Europeas», primera parada en la que apreciamos el curioso acercamiento lírico del que hablábamos.
La agradable y juguetona acústica del comienzo de «La Gran Sensación» nos evoca al gran éxito de Russian Red (y no podemos evitar pensar en la conexión Brian Hunt, encargado de la masterización) y se posiciona como una de los mejores bautizos musicales de los últimos años, ya que la gran sensación de bienestar de la que hablan sus sencillas y bonitas letras también invade al oyente. Una de las grandes canciones pop del año rematada por su coreado final.
Lógicamente el carácter acústico domina el disco pero también hay espacio para sonoridades más rockeras. «Difícil Claridad» se acerca al blues permitiendo a Maravi lucirse un poco más vocalmente e incluso la presencia de armónica, pero resultando uno de los temas con menos personalidad propia del conjunto. Por su parte, «Un Nuevo Amanecer» marca el momento más eléctrico del disco con el mismo pulso de unos Foo Fighters, guitarras brillantes y optimistas y una batería crispada.
En la parte más relajada hay fallos y aciertos, aunque más de estos últimos. Por ejemplo, «París» es un tema de folk-pop tristón sin demasiado gancho, muy al contrario que «Autodestrucción» y «Nuevo Para Mi». Las dos últimas hacen gala de la gran virtud que posee el dúo para crear atmósferas melódicas ante las que sólo cabe rendirse. Líneas como «Sientes agonía por todo el amor que converge en tu corazón» u «Hoy el mundo nos contempla, contemplémosle» se contagian hasta el infinito.
Tras pocas escuchas el toque naif que parece envolver inicialmente la música de Muy Fellini se transforma en algo más profundo y gran parte de sus canciones calan en el oyente, bien por su sencillez estructural, bien por su lucidez melódica, bien por ambas cosas.