Fue en 1999 cuando Muse, hoy en día una de las bandas más glamourosas y exitosas del rock alternativo, inició su ascenso hacia la gloria con Showbiz. Matthew Bellamy (líder y compositor de la banda) junto a Christopher Wolstenholme y Dominic Howard, nos brinda una obra brillante, con un sonido propio a pesar de que las discográficas inglesas y muchos sectores de la industria musical los acusaban de tener un sonido muy próximo al de Radiohead. Pero es que aunque no sean una mera copia, es evidente la influencia sobre la banda, al igual que Jeff Buckley, incluso se puede apreciar cierto aire a Nirvana.
«Sunburn» es la encargada de abrir el disco, mediante una preciosa progresión al piano, a la que se le van uniendo la batería y la voz de Matthew, melódica y dulce, para llegar a un dramático estribillo, clara muestra de lo que nos deparará el resto del disco.
Muy en el estilo cabe destacar «Muscle Museum», donde Wolstenholme nos deleita con una elegante línea de bajo (como en todo el álbum), trasportando al oyente a un mundo de angustia y agobio desembocando instantes después en desesperación. Pero el bueno de Bellamy no quiere deprimirnos tan pronto y para “estimularnos” nos presenta “Filip” un corte bastante más ágil y desenfadado.
En “Fallin Down” las guitarras distorsionadas dejan paso a una balada, que demuestra que con la guitarra, la voz y una levísima batería, son capaces de crear una canción perfecta. Aunque si «Fallin Down» es perfecta, “Unintended” es una auténtica obra de arte, y es que la balada por excelencia de Muse encandila al más cruel de todos los seres. Dentro del frasco de canciones sosegadas se podría meter “Escape” aunque en el estribillo las guitarras vuelven a ensuciarse y la voz a ser tan delirante como en los primeros temas.
Volviendo hacia atrás nos encontramos con “Cave” quizás mi canción preferida. El segundo single del disco empieza de manera arrolladora con una perfecta conjunción entre los instrumentos, destacando los potentes riffs y lo ruiditos de fondo, clara evidencia sobre la influencia de Tom Morello en Matthew Bellamy. Un simple pero eficaz órgano le da un toque especial, quedando perfectamente acoplado con la voz y el resto de instrumentos. Acto seguido comienza la canción que da nombre al álbum, Showbiz, la más oscura del disco. Comienza con una batería pesada que va aumentando en volumen y en presencia. Pero si hay que destacar alguien es a Matthew Bellamy, quien como el mismo dice, ha “estado controlando sus sentimientos demasiado tiempo” y de una vez por todas nos ha mostrado todo el potencial de voz que posee, y desafiando a los limites de la naturaleza alcanza sonidos tan agudos a los que tan solo unos pocos elegidos pueden llegar.
Para cerrar el disco, “Overdue” que posee unos de los estribillos más pegadizos y “Hate This and I’ll Love You”, para un servidor la canción más mediocre del disco.
Showbiz fue un inicio prometedor, que advierte de que Muse, años más tarde, tras una discografía de 4 discos, destacaran (tanto en éxito como en calidad) sobre una gran masa de grupos y conseguirán desmarcarse de toda comparación que les hicieron en el pasado.