Si hubiese que calificar a los grupos de música de más a menos auténticos dentro del espectro de bandas de rock alternativo actual, Murder by death tendrían un balance envidiable. Ajenos a modas y movimientos, cada nueva entrega de los chicos de Bloomington ha sabido ser vehículo de canciones directas y honestas sin caer en fórmulas fáciles ni necesidad de moverse en grandes discográficas o ir a vender el single de turno.
Es una lástima, porque la legión de fans que tienen detrás se rasgan las vestiduras al ver que nunca consiguen entrar en el olimpo popular del indie rock, si es que existe tal cosa. Aunque quizás por esto tan acertado de su parte ha sido lanzar la que ha sido la tercera campaña musical más exitosa de Kickstarter para financiar su último álbum, que se dice rápido.
En su incansable gesta de ofrecer letras misteriosas a la vez que amenas, con melodías e instrumentación jugando entre el folk y el rock, el disco arranca con un tono mágico y misterioso, que evoluciona claramente del sonido que sacaron con el optimista y algo más ligero ‘Good Morning Magpie’.
Los cuentos de brujas reminiscentes de ‘Who Will Survive…’ siguen estando presentes en la introductoria ‘My Hill’, y en uno de los puntos álgidos del disco con la fantástica ‘Lost River’, si bien con una ambientación mucho más mágica heredando el sonido más limpio de su último disco, y alejándose de su vertiente más distorsionada.
Otro de los grandes aciertos del disco es la ocasional inclusión de vocalista femenina, que pone un excelente contrapunto a la voz desgastada a base de Whisky de Adam Turla, que sigue, queriéndolo o no, pareciéndose a un joven Johnny Cash.
Esto no evita sin embargo que en el álbum haya estupendos arranques rockeros de la mano de temas como la arrolladora ‘Straight at The Sun’ el maravilloso crescendo de ‘Hard World’ o la más cruda ‘ramblin’’.
La parte final del disco se ve inundada de temas más tenebrosos y oscuros, cerrando con una más optimista ‘Ghost Fields’. Si bien no se trata de un disco perfecto, y quizás la primera parte aguante mejor el ritmo que los últimos temas, Murder By Death siguen teniendo ésta capacidad de emocionar y encandilar al oyente, ya sea con sus mágicas letras o su instrumentación tan variada como austera. Ofrecen una propuesta totalmente honesta que encandila de principio a fin y, como los buenos magos, te dejan siempre con ganas de más.