Sin ninguna duda, “Warnings/Promises” fue el álbum más decepcionante de Idlewild, en todos los sentidos. Por un lado, la banda no fue capaz de ganar nuevos fans con un sonido más meloso, mientras que tampoco pudo retener a sus antiguos seguidores que añoraban las guitarras afiladas. Por otra parte, nunca llegaron a salir del Reino Unido con el disco y Parlophone, su sello de toda la vida, rehusó a revisarles el contrato, terminando así con una larga relación. Y, además, las críticas no ayudaron, considerando que la banda había dado un paso atrás con respecto a “The remote part”.
Entre ambos discos han pasado muchas cosas. Roddy Woomble editó el pasado verano un fantástico álbum en solitario en el que juega con el folk, en muchas variantes, lo que le ayudó a relajarse entre amigos y a dar salida a algunos temas que Idlewild nunca habría podido publicar. Los propios Idlewild han logrado también finalizar su proyecto “Ballads of the book”, un disco en el que grupos escoceses cantan letras de poetas de aquella tierra, y, el sello Sanctuary se ha hecho cargo del grupo. Sin duda, la salida de una multinacional, y todos esos eventos, han ayudado a que el grupo haya estado mucho más relajado a la hora de preparar este largo.
Se nota que Idlewild ha firmado con un sello que les va a exigir más participación de las guitarras eléctricas, pero por otra parte, el hecho de estar con una compañía independiente les ha afectado muy positivamente ya que se respira un disco mucho más ligero y relajado, casi como en su primera época. Solo queda esperar a que tengan por fin la oportunidad de pasar por España a presentar este trabajo y a próximas entregas que deberían confirmar lo que se esperaba de este disco: La recuperación de Idlewild.