“Visions” es el tercer trabajo de la joven canadiense Claire Boucher, tras el muy interesante “Halfaxa” del año pasado. En él, sigue transitando por una senda ya conocida: la del pop electrónico cibernético e industrial, más escapista que oscuro, de ritmos imprevisibles, atmósfera subyugante y pretendida experimentación; siempre bajo la inevitable sombra de Kate Bush y Siouxsie y situándose en la misma fila que otras artistas contemporáneas como son Fever Ray, Natasha Khan (Bat for Lashes) o Zola Jesus.
Si a su anterior obra podría achacársele cierta pretenciosidad en cuanto a los nuevos formalismos del sonido más que en crear verdaderas canciones redondas (algo demasiado habitual en la música de última generación, por desgracia), en “Visions” sus ínfulas están plenamente justificadas ya que esta vez sí que nos encontramos ante un catálogo de grandes temas de pop; no demasiado inmediato eso sí, pero muy satisfactorio a la larga.
Los singles “Genesis” y “Oblivion” son dos buenos ejemplos. La, reconozco, difícil de escuchar voz de Claire, demasiado ‘pitufa’ e irritante por momentos, se impone sobre fríos parajes electro o maquinales y elaborados ambientes sintéticos; pero quedándonos la impresión a las pocas escuchas de que realmente nos encontramos ante melodías muy trabajadas y grandes temas.
La muchacha se las da de ecléctica: “Vowels = Space and Time” encarna un acercamiento sin tapujos al R&B (se declara tan admiradora de Skinny Puppy como de Beyoncé, más posmoderna imposible); “Be a Body” y “Symphonia IX (My Wait Is U)” son puro dream pop del siglo XXI; y “Nightmusic” es una pieza grande del synth-pop de última generación.
Básicamente, para todo aquellos que se pregunten qué lugar tiene la música industrial y gótica en los tiempos que corren, “Visions” es el disco a investigar. Y para todo público en general, uno de los grandes álbumes de la cosecha.