Dicen por ahí que «lo bueno si es breve, dos veces bueno». Pues bien, aquí están Ghouls ‘N’ Ghosts para llevarlo a cabo hasta sus máximas consecuencias. Y es que en apenas 30 minutos, la nueva banda de Ramón de Madee y Santi de No More Lies y productor de multitud de discos, deja claro que se puede crear algo muy grande a base de power pop, post-hardcore y demás etiquetas sonoras que parecen importarles poco.
Desde la inicial «Classmate» nos muestran una propuesta que aunque recuerda a los grupos de los que provienen, ya nos deja claro que la banda es más que un proyecto en los apenas 2 minutos que dura la canción. La voz de Ramón y sus guitarras unidas a las de Santi García (el cerebro de los estudios Ultramarinos Costa Brava) se unen a la perfección con el potente ritmo de Víctor de Crossword y el bajo de Carles de Ciervo.
Siguiendo adelante con el disco, llegamos a dos temas menos intimistas y mucho más preciosistas y cercanos al power pop. Los coros de Sara Pi de Pinot Noir y de Eric de The Unfinished Sympathy se unen a la voz de Ramón en «Back to 96» ,una preciosa canción lineal y vitalista. Con la fresca «Push Me Away», tenemos un sonido mucho más cercano al de Madee pero con un estribillo muy powerpopero, plagado de coros y con guitarras hacia el final. El grupo de las cuatro poderosas canciones iniciales se cierra con «Burro Crazy» donde otra vez el estribillo power pop para el lucimiento de Ramón se mezcla con una contundente sección rítmica y una guitarra más cercana al post-hardcore y hasta del post-rock más sencillo. Posiblemente el tema más brillante del disco.
La recta final del disco viene con una intimista canción protagonizada estrictamente por la melodía vocal, bien apoyada en unas guitarras que nos recuerda a unos Sunny Day Real State muy emotivos y épico-románticos. Por contra, «Crush That Weakness» el penúltimo tema del disco, nos recuerda más a No More Lies también no solo debido a que es el propio Santi el que canta en esta ocasión, sino también a que es una de las canciones más rock del disco y menos cercana al pop y a las canciones vitalistas. El épico final viene de la mano de la emotiva «Incapable», otra de las composiciones mas trabajadas del disco, plagada de un ritmo lento y pesado y con un final a la altura del disco.
Ghouls ‘n’ Ghosts demuestran en apenas media hora como hacer de cada canción una verdadera joya, ya sea usando la melodía pegadiza y facilona como la canción intimista y mas trabajada. Esperemos que se les de el bombo que merecen y que no tengamos que decir eso de que si hubieran nacido al otro lado del charco serian estrellas del rock. Para mí estamos ante el mejor disco nacional de lo que llevamos de año y es que no es tan fácil construir estribillos tan pegadizos ni hacer buen power pop como parece.