Eric Fuentes, principal compositor de una de las bandas nacionales mas importante de la década (The Unifinished Sympathy) vuelve a mostrar su cara mas solitaria en un nuevo disco bajo su nombre.
Con el ejemplo de sencillez y desnudez musical de Ramón Rodriguez de Madee como The New Raemon muy cerca es inevitable pensar que el de Eric podría moverse por hilos así de cercanos al pop desnudo. Pero en realidad, este «Bahía Paraiso» es tan sorprendente y complejo estilísticamente como en su día nos pareció el «We Push You Pull» de The Unifinished Sympathy («Questions My Answers» directamente podría ser una canción de The Unifinished Sympathy)
La sorpresa por tanto no viene a la hora de ver la parte cantante de Eric, sino mas bien a la hora de coger la parte creadora y compositora, que si bien ya dejaba escapar cierta vena electrónica en «We Push You Pull» ahora en «Bahía Paraiso» se rasga del todo las vestiduras. «Somme People Were Born Old» por ejemplo está repleta de teclados medio orquestados y aunque los sintetizadores a veces funcionan mal en su conjunto («Una Casa» o «Devin»), otras son clave del éxito («Love Is Dead»). Para redondear todo con mas aire ochentero, las pizpiretas programaciones de «Swing For Kids» recuerdan gratamente a The Cure y el conjunto de «Sherry Swordfish» a los Depeche Mode mas intimistas.
Un disco valiente, detallista (el trabajo con los coros es impecable) al que su creador se ha tenido que enfrentar con las únicas ayudas de su colega Santi García (sólo en la masterización final, eso si) y del legado que los ochenta dejaron en la música.
