Synth-pop, post-rock, post-metal, prog y hasta electrónica. Todo esto mezclado en un torrente sideral parece ofrecer Exxasens, proyecto de cósmica temática del catalán Jordi Ruiz. La idea lleva un tiempo dando vueltas entre máquinas pero parece que es ahora, con la apuesta de Aloud Music por ello, que la banda, antes incorpórea, se materializa con el objeto de ejercer movimientos de traslación alrededor del planeta, desde Barcelona hasta la misma Rusia, cuya carrera espacial es tan significativa dentro de la mitología de la banda.
Tenemos claro que la propuesta no es original ahora mismo. Digamos, por seguir con los símiles cosmonautas, que la carrera espacial del post-rock la ganaron ya God Is An Astronaut, pioneros en esta obsesión temática dentro del género. Pero pongamos sobre la mesa la realidad, y es que los irlandeses tampoco inventaron nada especial. Así que es más adecuado hablar de otros referentes, de los U2 más progresivos en la inicial «Science Will Save Us» al cruce de Massive Attack y Pelican en la final «Casiopea».
Por supuesto, Mogwai y Explosions in the Sky son claves en el drama y tensión de «Helios», en esa preciosidad ambiental que explota en «Baikonur» o en la cadencia más regular y optimista de «Eclipse». Riffs aguerridos, fondos de melodía sintética, algo de clasicismo, subidones y bajones épicos… ingredientes de un género que no deja de crecer dentro del universo del rock alternativo. Pasajes que elevan de la tierra al cielo, que buscan el misterio, la luz y la oscuridad y que por tanto se ajustan mucho a lo que Exxasens quiere transmitir.
Pero no se quedan ahí, sino que alternan esas sensaciones más introspectivas con temas de rotunda pegada que no sabemos si deberían prescindir del prefijo post o les hace falta el sufijo metal. Muestra es «Constellation» con su explosión a lo supernova y sus agresivos riffs es una fuerza liberada de electricidad apabullante desde el minuto cero.
Y es que en la nebulosa de los catalanes todo se acaba haciendo difuso y «Nebula Seven» nos recuerda hasta a los melódicos ecos instrumentales de los últimos Isis. En realidad lo que más aleja a Exxasens de estas bandas más contemplativas es el ritmo, con baterías muy marcadas, que en ese sentido si que recuerdan al brío impreso por los citados GIAA. No hay más que escuchar la resonancia percusiva de «Rise Up» para darse cuenta de ello.
Por afinidad sónica y temática, Exxasens están condenados a llevar, al menos por un tiempo el sambenito de los God Is An Astronaut españoles. Claro que la fórmula de los irlandeses ya parece algo en declive mientras que la banda de Jordi Ruiz mantiene la frescura y con «Eleven Miles» pule su sonido y lo hace más agresivo. Sentimos en cualquier caso que estas sonoridades requieren a día de hoy algo más de riesgo y esperamos que se adentre en las profundidades, ya que siempre queda espacio por explorar.