Hay veces en que los nombres de las bandas juegan al engaño. The Experimental Tropic Blues Band es uno de estos casos. No, estos tres balas perdidas (por supuesto con nombres de rockeros como son Boogie Snake, Dirty Wolf y Devil d’Inferno) no destacan por la experimentación, ni le dan a los ritmos tropicales, como mucho al surf. Y si en cambio le pegan al rock n roll, al garage, al blues, al punk-rock, al psychobilly y a muchas cosas con regusto 50’s.
The Experimental Tropic Blues Band podrían ser precisamente una mezcla entre agitadores modernos del rock de corazón clásico como la propia Blues Explosion y Danko Jones. Añade The Cramps, Reverend Horton Heat o Eagles of Death Metal a esta marmita y tendrás el sonido fresco pero añejo, tradicional pero rompedor del rock en su mejor forman; salvaje, divertido, bailable… Así es el comienzo del disco, despiporre en tres pasos que son «René the Renegade» (rock garajero auténtico), «Jealous Rock» (atropellado y psicótico punk-rock) y «Rising From The Dead» (garaje con sintes de terror) que dejan a la altura del betún a los hypes salvadores del rock de turno.
Estos arrebatos se alternan con el blues reposado en «The Gambler», más animado con armónicas y pandereta en «Twice Blues», arrastrado por el alcohol en «Dry Whisky» o más grave y emponzoñado en «Gangrene Blues». Y a menudo, como debe ser acompañando por certeras armónicas. El lado experimental de la banda puede si acaso venir con temas donde utilizan la electrónica para acentuar el chirrio de las guitarras y añadir toneladas de suciedad digital. Así ocurre de forma inmisericorde en «Garbage Man», que puede recordar al blues castigador que Nick Cave ha desarrollado este mismo año en Grinderman.
Pero por encima de todo destacamos los temas arrolladores como «Voodoo Rise» con sus guitarras llenas de sucia distorsión, las delirios del predicador de «Hallelujah» o la concreción punk-rock and roll de «Mexico Dream Blues». En resumen, un power trío belga que consigue sonar como los rockeros más contundentes alrededor del legendario delta del Missisipi. Sonido sudoroso, canalla y desde luego muy apto para recrear en un escenario.