A la hora de describir el sonido de determinados grupos prefiero recurrir a sensaciones que a géneros. Porque creo que utilizar palabras de la frialdad de noise-rock, post-hardcore, spoken-word o post-rock no hace justicia a bandas cómo Enablers ya que sus melodías y estallidos de guitarra tienen más que ver con las sensaciones e incluso emociones que con seguir el libro básico de un determinado estilo. Así ha sido con ellos hasta ahora y en este nuevo disco no iba a ser menos.
Los primeros segundos del disco ya nos vaticinan lo que va a venir en los tres cuartos de hora posteriores, guitarras chirriantes se mezclan con otras limpias jugando a sonar math ahora (en este disco suenan más complejos que nunca) y a crear texturas ambientales inmediatamente después en una instrumentación que siempre mira de reojo a las bandas más abiertas de mente de la década de los 90 (no en vano podemos encontrar a ex-integrantes de bandas cómo June of 44 o Swans en sus filas). Todo ello liderado por la voz y las letras del gran Pete Simonelli, que con sólo hablar se convierte en uno de los mejores y, por supuesto, más evocadores vocalistas actuales que lo mismo nos susurra y nos canta una nana que nos despierta del sueño con un grito de desesperación. Aquí se juega con la tensión, con apretar y retorcer. Pero solo lo justo y necesario.
Es bien cierto que en este ya cuarto disco de estudio, la banda ha introducido nuevos detalles y matices a su sonido, cómo algunos coros femeninos o un ambiente más chirriante ya que en algunas canciones han optado por alejarse de su ambiente de calma tensa al que nos tienen habituados, pero no nos engañemos, lo que hace grande a este álbum es lo mismo que lo que hace grandes a todos sus discos anteriores: la clase y elegancia que rebosa este cuarteto. La poesía, el ruido, el silencio y cómo mezclar todo ello con maestría. Es una virtud que han mantenido en toda su carrera pero puede que sea en este disco donde podemos encontrar las composiciones más logradas, valga su Career Minded Individual como ejemplo, uno de los mejores temas de todo su repertorio.
Enablers es, probablemente, una banda atípica para los tiempos que corren, situada en algún lugar que ya no existe y un tiempo que se fue. Una banda a la que sólo te puedes imaginar en blanco y negro y a la que parece que tengas que escuchar con un cigarrillo en la boca. Con tranquilidad. Pero no porque sean una banda aséptica y de facil y agradable escucha, sino por que absorbe completamente al oyente, requiere su atención y, por supuesto, la merece.