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Dresden Dolls – No, Virginia

Dresden Dolls - No
Roadrunner, 2008
Productor: Sean Slade & Paul Q. Kolderie
Banda: Amanda Palmer & Brian Viglione

Géneros: , ,

7.8

Con sólo dos discos de estudio en su haber, el dúo más teatral de Boston ha decidido sacar su primer recopilatorio, en este caso compuesto por descartes, caras b y otras rarezas. La verdad es que no suele dar buena espina el que un grupo lance este tipo de álbumes con tan poca trayectoria previa, ya que la probable falta de material se suele suplir con remixes, tomas en directo o demos de dudoso interés que en la mayoría de casos empañan las buenas vibraciones que un grupo prometedor pueda haber causado; además de que semejante decisión puede propiciar sospechas sobre las pretensiones comerciales de los músicos en cuestión, por encima de las artísticas.

Afortunadamente, no es el caso de este irónicamente titulado “No, Virginia”, que con tal nombre y escuchado lo que contiene, se antoja como un eficaz complemento de su excelente álbum de hace ya un par de años, “Yes, Virginia”, disco que a su vez consolidó las buenas ideas de su homónimo debut.

Evidentemente, nada de lo que hay aquí suena novedoso, de hecho, suena más a los primeros Dresden Dolls que a los actuales, cosa que hasta cierto punto es razonable dado que muchos de los temas datan de sesiones de grabación de hace cinco años o más, algunos de las cuáles no conocieron versiones de estudio hasta este año. Esto significa que nos encontramos ante varios temas de pop gótico de carácter introspectivo, como son “Mouse and the Model” (primer tema de las Muñecas con Viglione a la guitarra eléctrica), la misteriosa “Gardener”, y todo el tercio final del álbum, que llega a aburrir por momentos en la extensa y conclusiva “Boston”.
Pero por otra parte también nos encontramos con las Dresden Dolls más vitalistas, capaces de componer joyas como “Dear Jenny”, “Night Reconnaissance” o “Última esperanza”, todas ellas encuadrables dentro de lo mejor que haya compuesto Amanda Palmer; amén de algún rescoldo punk (“Lonesome Organist Rapes Page Turner”) y alguna sorprendente versión (la maravillosa “Pretty in Pink” de los igualmente maravillosos Psychedelic Furs).

Mi conclusión es, por tanto, que me alegro de que este par de individuos haya dado salida a esta colección de canciones, que tiene plenamente justificada su existencia. La pena es que no hayan sido un poco más selectivos, porque de ser así podría haberles quedado un miniálbum excelente. O quizá podrían haberse guardado los mejores temas para su futuro tercer disco, que habría quedado la mar de apetecible… aunque visto el gustillo que le está cogiendo Amanda a su carrera en solitario quizá haya sido mejor que haya quedado este “No, Virginia” tal como está.

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1 de enero de 2008