Parece ser que el rock oscuro y mordiente sigue estando en alza en nuestro país. Tras los estimulantes recientes trabajos de bandas como Nudozurdo, Disco Las Palmeras! u Ornamento y Delito, La Débil nos presentan otro notable ejemplo a añadir a esta áspera colección en la forma de su segundo trabajo, convenientemente denominado ‘Sángrala’.
Ya nada más empezar, el tema título del álbum nos recuerda a la primera de las bandas mencionadas: seis minutos de ritmo tenso y repetitivo con el estribillo como clímax liberador; no nos extraña la relación entre los de Torrijos y la banda de Leopoldo Mateos, que han tocado juntos en varias ocasiones. También comparten cierto parecido en cuanto a los textos, plagados de religión, sexualidad y truculencia.
Pero no quiero decir con todo lo anterior que La Débil no tengan personalidad, de hecho este álbum demuestra bastante extremismo y heterogeneidad musical: lo mismo encontramos un tema totalmente punk como “Ten cuidado”, de poco más de minuto y medio que el culminante rock progresivo de “Rite Rite” que abarca nada más y nada menos que casi veinte.
En medio del espectro, excelentes muestras de post-punk como “Rosario” o “Averigua cuál”, cierto acercamiento al folclore que puede llegar a recordarnos incluso a Pony Bravo en “La Flor de Azafrán” o las joyas de la corona: las también extensas “Que quieren”, lánguida y tenebrosa canción que deprimiría al mismísimo Ian Curtis y, sobre todo, el noise experimental de “Uralita”, poético canto a la alienación y crítica a los gobiernos.
Y es que ‘Sángrala’ no es un disco de inmediata complacencia; comparte bilis con bandas de culto de principios de los ochenta como Bauhaus o Killing Joke y no se vale de ningún tipo de falso romanticismo en forma de pop para acercarse a un tibio revival post-punk. Y quizá por eso me parece tan auténtico y tan bueno.