Catpeople son un cuarteto vigués que tras pasar por nombres como Isósceles o Magic Noise, su crecimiento como banda les ha llevado a unirse a la corriente de revival post-punk que tanto desde Nueva York como desde Reino Unido se viene dando en los últimos años. A la ineludible referencia de los cada vez más reivindicados Joy Division, en su debut discográfico se unen otras como Josef K, The Chameleons, The Sound, Pulp, Radiohead o los propios Interpol.
La apertura de “Pretty Things” no ofrece dudas de que nos encontramos ante otra joven banda impregnada de una época que les cogió probablemente en fase embrionaria. Si bien Catpeople imprimen brillantes melodías a cada uno de sus temas, la oscuridad late en sus instrumentos y se hace patente por ejemplo en la desesperada «Next Hours», la fantasmagórica «Everyone Can Tell You» y resbala en la más épica tragedia por las teatrales baladas «Behind» y «Myst».
Existen momentos para las melodías más envolventes como «Alone» y en una clave mucho más optimista, «Radio» que al contrario de lo que podría pensarse por el título no es una versión, sino la faceta más optimista y abierta al aire de la banda. Deliciosamente pegadiza. La new wave retorna con aires a los Cure más felices en «Get Up» y la cosa se pone bailonga en plan New Order en «Tanya is in my bed».
Puede que partan de postulados que el pasado les brinda, pero demuestran actitud y eso unido a una producción que no tiene que envidiar a las de bandas extranjeras puede hacer que se conviertan en una de las realidades más importantes del indie nacional.