No me veía yo ni escuchando un disco de blink-182 a estas alturas, más que por prejuicios, por saturación de otras propuestas que encabezan mis intereses. Además, el retorno de una banda de corte eminentemente adolescente con treintaypico tacos no inspira a priori mucha confianza. Finalmente encontré hueco para escucharlo encontrando, para mi sorpresa un puñado de piezas muy disfrutables, entre los nuevos barnices sintéticos con que la banda adorna y a veces recarga este «Neighborhoods».
El trío da con algunas joyas. La más evidente para cualquiera que alguna vez haya gustado de la banda es «Natives», a dos ritmos y con ese efectivo equilibrio de voces. Pero es una anécdota al lado de dos de sus mejores temas hasta ahora. La primera es «Wishing Well» con una vista pop que trasciende su estilo y agradables sensaciones. Y es que en su madurez, blink-182 son mejores cuando apelan a la emotividad. Y con lo aprendido en sofisticación compositiva e instrumental son capaces de crear temas de la carga sentimental de «Kaleidoscope», que en boca de unos The Get Up Kids o Samiam contaría seguro con muchos admiradores que aquí no le prestarán atención.
Cuando mantienen las cosas simples suelen ganar y ya sea con el clima reposado de «After Midnight» o el pop enérgico de «MH 4.18.2011» crean canciones más que correctas. Como podrían serlo otras evoluciones de su punk-pop, que a veces recargan, rítmicamente en «Ghost on the dance floor» o simplemente por querer aglutinar, como en «Up All Night», llena de trucos electrónicos, épica a lo Angels & Airwaves, y un riff estilo Filter que conforman un batiburrillo intragable. Esa sensación de puzzle vuelve en «Snake Charmer» con un riff inicial que recuerda a «Mogwai Fear Satan» y estrofas deudoras de su propia «I Miss You».
Nos queda claro que la banda ha cogido gusto a explorar sonicamente, pero que sólo les funciona cuando acoplan esto a su zona de confort (o sea, pop/punk-pop/emo). Cumplen cuando hacen lo de toda la vida, como en «Heart’s All Gone» que a pesar de su cálida intro, es su número más fiel al hardcore melódico del cual emergieron en primer lugar. Por contra, generalmente hacen falta más de un número fallido en clave épico-sintética para llegar a algo potable como la melosa «Even If She Falls». En cualquier caso el trío da en «Neighborhoods» más de lo que se podría esperar de ellos a estas alturas dela película.