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Biscuit – Memorabilia

Biscuit - Memorabilia portada
La Castanya, 2012
Productor: Santi García
Banda: Xavi, Fermín, Armand, Angel

Géneros: , ,

7.7

Nacidos hace ya casi dos décadas, los catalanes Biscuit no esperan a estas alturas de la película que se les reconozca nada de lo cosechado a lo largo de todos estos años de trabajo. En un mundo como este que discurre raudo e impaciente por nuestras ciudades, y en el que lo moderno, la tendencia, y lo trendy, copan revistas y llenan festivales, la banda editada por La Castanya se ratifica una vez más en su propuesta de puro rock clásico sin trampa ni cartón, alejada de cualquier moda actual.

Con un disco completísimo en el que tocan todos los palos conocidos entre sus influencias, lo cierto es que la aventura en Chicago, donde se ha realizado la grabación en nada menos que los Engine Studios, y bajo la labor en los controles del siempre más que fiable Santi García, ha terminado por dar el sonido que Biscuit necesitaban para dar brillo a toda esa amalgama de lo mejor de los 70´ bañado de la esencia powerpopera de bandas más actuales. Aquí hay The Who, y hay The Byrds, por hablar de dos de sus más evidentes influencias, pero también hay cosas de los Sugar de Bob Mould (“I Was Right”), elementos del power pop festivo de Redd Kross, o incluso algún ramalazo que puede acercarlos a un grunge accesible y de tendencias clasicotas como el de Pearl Jam (“I´ll Be Late”). A destacar canciones como la eléctrica apertura con “Gone”,  la chulesca “Set The Record Straight”, la básica pero efectiva “Now I Know”, o el mejor pop guitarrero de esencia puramente setentera que disfrutamos en las finales “Stonewall” o “Plain Love Song”

Todo ello dentro de un Memorabilia que contentará, y de qué manera, a los fans que han convertido a Biscuit en un grupo de culto con el pasar de los años, y que a su vez puede servirles para dar un paso al frente a la hora de captar a nuevos oídos que lo único que deberán pensar es que este es un sonido que en su día fue arriesgado, atrevido e incluso por momentos peligroso (o sea, todo eso que se supone que buscan en muchos de los intragables grupos vendidos hoy como “cool”), y que aunque quizás hoy a alguien le pueda sonar algo inofensivo, lo cierto es que estamos ante un trabajo vibrante y dinámico que durante más de cuarenta minutos te hará vibrar con las diferentes vertientes de su notable propuesta de rock&roll del de toda la vida.

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1 de enero de 2012