Parece que este 2006 es época de cambio en el terreno nacional. No solo dos (si, ya lo podemos decir) pesos pesados como Standstill o The Unfinished Sympathy han roto un largo affaire con su discográfica de siempre, también los vascos Atom Rhumba debutan en un nuevo sello, en este caso Oihuka, con este «Amateur Universes».
El ya sexteto, con la incorporación definitiva del ex-Mermaid Iñigo Cabezafuego como teclista-maraquista y de Joe González al saxo tenor que llevaban unos 3 y 4 años como colaboradores en directo, parece seguir en estado de gracia. No es nada fácil igualar un disco tan fresco y demoledor como era «Backbone Ritmo». Tras un algo más relajado 2005, en el que a pesar de todo publicaron dos discos (uno con Josetxo Anitua y otro de remezclas de «Backbone Ritmo»), vuelven a la palestra con un disco igual de fresco que el anterior aunque en este caso algo más conciso y directo.
Esa gana de ir al grano y alejarse de sus composiciones más complejas queda de manifiesto ya desde el primer tema «Mr. Everywhere», que a pesar de todo nos deja ese regustillo a los Atom Rhumba más rockeros en el amplio sentido de la palabra. Igual ocurre en el siguiente pasaje del disco, «Home Made Prozak», en donde las guitarras parecen directamente sacadas de su obra anterior.
Rober! y sus extraños registros de voz siguen explorando nuevas vías. Así ocurre con el falsito funky de la locuaz «Body Clock», uno de los temas más acertados de su carrera. Igual ocurre con la bluesera «Looking For Ma Lover» en la que el cantante recupera la voz grave que tanto usaba anteriormente. Estos dos temas podríamos decir que son sin duda un gran ejemplo del sonido de «Amateur Universes»: temas menos enrevesados compositivamente pero con una colección de matices hasta ahora poco visto.
La innovación en el sonido rhumbero llega de la mano de otro de los momentos más brillantes y mucho más alejado en su sonido de lo que nunca han hecho los vascos. Este ejemplo es «Hidden Revelations», canción que se mueve entre el dub y el sonido de unos The Clash algo más pegadizos. Brillantes de nuevo guitarras y percusión. Otro tema bastante innovador es «The Vanishing Day» que cierra el disco, una melancólica balada en plan Tom Waits que rompe a mitad de la canción con una parte circense de viento. No es esta la única canción lenta de esas que suelen meter siempre en todos sus discos. Ahí están «Amateur Universes» con unos coros y teclados a juego simplemente conmovedores o la solitaria «Broken Town» en la que esta vez es Rober! y las guitarras las que destacan por encima de un también resultón piano.
Así que los Atom Rhumba de 2006 son un grupo algo más directo, pero no por ello menos trabajado. Un verdadero acierto el meter tanto teclado y saxo, ya que les ha quedado el invento redondo ¡Que viva el rock and roll de saxofones y teclados!