La avalancha de discos ha sido tremenda estos meses y no nos da la vida para reseñas en condiciones. Así que para apoyar los comentarios a vuelapluma a menudo vertidos en nuestro podcast, aquí va un repaso personal de unos cuantos discos relevantes de la última hornada, desde el pretendido asalto de Beck a la radiofórmula hasta el ruido melancólico de Converge.
Beck – Colors
Beck ha parido su anti-disco, esa obra que provoca repugnancia dentro del sector más esnob de la música popular al que el geniecillo del indie ha ido alimentando a lo largo de su trayectoria. Porque Beck hacía grunge molón o electro molón, funk molón o folk molón, como el rollazo que nos pegó con su anterior «Morning Phase». Y sí, «Colors» es un disco regulero y el intento desesperado de un cincuentón por estar en las listas de Spotify de los millenials. Pero hitazos como «Colors» o «I’m So Free» no se los quita nadie.
6.5
Courtney Barnett y Kurt Vile – Lotta Sea Lice
Courtney Barnett y Kurt Vile se aburren el uno al otro. La broma ha estado bien para echarse unas risas, pero en conjunto han hecho un disco bastante por debajo de lo que esperabas de ellos por separado. Echamos de menos tanto el pulso rockero de la australiana como la vena psicodélica del estadounidense. ¿Es agradable? Pues sí, pero discos de folk para la hora de la siesta hay muchos por ahí fuera.
6
Wolf Parade – Cry, Cry, Cry
Con el paso de los años Wolf Parade se han hecho más y más banda de culto, en el sentido de que su música se ha hecho menos instantanea, requiriendo mayor complicidad y escuchas por parte del oyente. Su regreso al formato discográfico es otro paso en ese sentido. Los singles deliberados (la saltarina «You’re Dreaming») se diseminan con cuentagotas entre toneladas de pop denso y dramático de teclados ampulosos. Como rendido fan, sigo rebuscando entre los matices pero queda lejos de sus dos deslumbrantes primeras obras.
7.5
Unsane – Sterilize
Resulta genial que el trío neoyorkino lleve todos estos años en la brecha y continúe haciendo discos sin renunciar un ápice a su estilo y sonando completamente contemporáneos al lado de bandas notablemente más jóvenes. Si «Wreck» fue una especie de toque de atención a las nuevas generaciones del sludge, postmetal y cia de que ellos seguían en el trono de la vertiente más punki de la ruidera, «Sterilize» refuerza la idea de forma aplastante.
8
Weezer – Pacific Daydream
Tras dos discos meritorios, Rivers Cuomo vuelve a las andadas con uno tan malo que no sé si merece una entrada aparte para él sólo o estas cuatro líneas ya son dedicarle demasiada atención. Canciones aburridas y lo más sonrojante de las producciones comerciales. Ojo, que puede ser su peor disco ever.
3.5
Converge – The Dusk In Us
Converge lleva media carrera intentando llegar a las cimas de sus dos obras cumbres, «Jane Doe» y «You Fail Me» y esa particular vara de medir es la que les hace fallar continuamente, pese a sacar discos meritorios. Su última obra es una ambiciosa mezcla de rabia e intensidad con nuevas pinceladas de madurez y melodía, pero parece forzada para avanzar sónicamente hacia terrenos heavies sin defraudar a sus fans de siempre y queda por momentos en el peligroso terreno de nadie.
7.5
Recuerda que puedes escuchar todos los discos nuevos en nuestra colaborativa Lista de Lanzamientos 2017