Asimilada la disolución de Crystal Castles parece apropiado hacer repaso de lo que dejó el dúo. Olvidémonos de tonterías de «punk», de modernas queriendo ser Alice Glass y demás mamarrachada. Esta es la herencia musical que Crystal Castles nos han dejado en 5 temas para recordarles por todo lo alto o, si has vivido la pasada década en una burbuja, para introducirte con ellos.
Alice Practice
Nacida de una prueba de sonido que no debió ser grabada, «Alice Practice» es quizá el accidente que convirtió a Crystal Castles en fenómeno. Una orgía de rabia punk y noise de máquina recreativa, que no dejó indiferente a la discográfica.
Untrust Us
Un bailable tema que bajo esas misteriosas voces dignas de film de David Lynch esconde irónicos mensajes alusivos a la cocaína. Sin duda un ingrediente, las drogas, imprescindible para convertirse en un icono de la cultura pop.
Baptism
Para mi siempre fue y será el mejor corte del dúo de Toronto. Su ritmo sintético a machete es contagioso al extremo y tan incendiario como enigmático, un buen resumen de ese punto distintivo de la banda.
Not In Love
A la postre uno de los temas más popularmente aclamados de la banda, resulta que no es muy suyo. Y no estoy hablando de la personalidad de Robert Smith presidiendo, sino de que es original de sus compatriotas, los ochenteros Platinum Blonde y si tienes curiosidad por cómo sonaba, aquí tienes.
Affection
Crystal Castles subiéndose a la carroza del witch house para poner los puntos sobre las ies. Su sonido se fue desarrollando hacia los ambientes, pero por sugerente y hermoso que fuera, no es lo que las masas sedientas de rave demandaban.
Lo que está claro convenzan o no, es que Crystal Castles han marcado una época, breve pero intensa, en la música popular. Si la última vez que les vi en directo cerré la crónica con la duda del futuro que les esperaba, su defunción cobra ahora sentido. Un clásico el «es mejor arder que apagarse lentamente» y Crystal Castles seguramente lo dejaron todo dicho.