Lo dijo el bonachón batería de ZA!, hacía demasiado que no habían pasado por Madrid, así que el paso del dúo por el suelo de la sala El Sol de Madrid dentro del festival 981 Heritage de Estrella Galicia fue muy esperado por los que hemos sido capaces de entrar en las subnormalidades (autodenominados así por la propia banda) experimentales de esta banda única.
Que los conciertos de ZA! Son de lo más divertido que uno puede encontrarse encima de un escenario no es discutible ya, sobre todo ahora que han conseguido definitivamente hacer de la experimentación sonora y del uso del ruido como la mayor experiencia lúdica posible. ¿Hay manera mejorable de comenzar un concierto que entrando por la puerta del público, por la espalda del respetable, tocando uno la trompeta y con las baquetas las paredes el otro? ¿Ese inicio con “Calonge Terrassa, Kalon-Jah! Tewras-sah!” puede ser más divertido para hacernos entrar en el concierto? Me es difícil imaginarlo.
El repertorio quizás fue el único pero que podemos poner al show. De «Macumba o Muerte» no podemos más que lamentar que no hubo ni una canción presente, con especial mención a lo enorme que es en directo «Mobutu» (ni en formato corto) y sobre todo «Buggamaistah, Spazzfrica Ehd y Papa Dupau vs Ceacescu». La selección de «Megaflow» fue algo extraña (aparte del inicio que comentábamos antes), dejando fuera por ejemplo «Nanavividedeñaña» y cualquier posible pasaje de «Casamance» para dar entrada a la segunda mitad de «Bomboklat» y la completa de «PachaMadreTierraWah», que por otro lado funcionó a las mil maravillas.
Pero claro, ZA! venían a presentar «Wanananai» a Madrid, tras una espera de más de unos seis meses desde su salida, así que todo iba a enfocado a que luciese más. Así que ahí si que hubo tiempo de esa magistral versión en vivo de «El Calentito» en todas sus fases, pero con especial mención a la gloriosa interpretación de «Súbeme el Monitor» con performance rapera, intercambio de instrumentos y un subidón de adrenalina que hace que se termine convirtiendo en el momento álgido del show. Aunque también es cierto que las versiones propias habituales de «Spoonman» de Soundgarden y «Loser» de Beck (con reinterpretación del estribillo a «Soy un perdedor, I’m a loser baby, so why don’t Shaquille O’Neal?» y la improvisada «Purple Haze» de Jimi Hendrix. Genios de nuestro tiempo, ya es hora de que los exportemos con todos los honores para salvar la “Marca España”
Como banda de acompañamiento hicieron muy bien papel los chicos de One Of These Days & Thee Heavy Random Tone Colour Lab, a pesar de que su vena progresiva-psicodélica se alejaba mucho de los parámetros complejos y experimentales de la banda principal. Hay que seguir la pista a estos gallegos, porque su directo fue intenso y con una variedad de recursos que los hizo bastante especiales, dentro de que lo que hacen es de todo menos novedoso. Lo difícil será acordarse de su nombre.