El suave chirimiri del jueves se tornó en diluvio casi constante en la jornada del viernes, y como suele pasar en la capital de España, un día de lluvia es un caos en el tráfico y los transportes. A pesar de todo llegamos como pudimos, pero a tiempo, para bajo la gotas de agua que no nos abandonarían en todo el día, presenciar la actuación de lo madrileños Sôber en el Escenario 2 del Auditorio Miguel Ríos en Rivasaciamadrid. Es curioso ver como en apenas unos años la que la pasada década fue la gran banda de metal de nuestro país en lo que a popularidad se refiere, a caído hasta las primeras horas de apertura de un festival como En Vivo. Su vuelta en 2010, sin ser ni mucho menos un fracaso, desde luego no los ha devuelto al sitio que en su día ocuparon, y esto unido al mal tiempo provocaría que el Escenario 2 no estuviese con el público que se podía prever. Con todo y eso, los que estaban lo dieron todo emocionando a un agradecido Carlos Escobedo que no paró de reverenciar el aguante de un público que ya a estas horas chorreaba agua de impermeables, plásticos, o incluso de las bolsas de basura que servían como protección para algunos ante la incesante lluvia. Y sí, es cierto, apenas he parado de nombrar al chaparrón que no paró de caer ayer en Madrid, pero es que sin duda este fue el gran protagonista del día por encima incluso de la música. Pero vayamos al grano. El caso es que Sôber solventaron la papeleta con las tablas que los años les han dado, e intercalando nuevos hits como «La Araña» o «Tic Tac», con clásicos de sus mejores años como «Diez Años», «Arrepentido», la muy apropiada «La Nube», o «El Hombre De Hielo», dieron un correcto concierto que servía para caldear el ambiente algo frío de este segundo día de festival.
Pero si papeleta tenían Sôber, aun mayor era el marrón de Kiko Veneno. Y es que si a los madrileños en el fondo la oscuridad y la nebulosa que ofrecían el mal tiempo no les venía mal con su concepto musical, e incluso alimentó de épica algún momento del concierto, al catalán educado en Andalucía lo que viene siendo la lluvia no le casa mucho con su rumba llena de referencias al sol y el disfrute de la vida. Pero perro viejo como es Kiko, se apañó entre bromas y lo mejor de su repertorio. De genio fue su saludo «¡Espartanos! Buenas tardes a los que estáis mojaos y antes estabais secos», o las irónicas presentaciones de «Lobo López» y «Hace Calor», con las que ni corto ni perezoso abrió su actuación, o «Estaba Lloviendo». Luego no faltarían «Echo De Menos», o «Joselito», para intentar levantar el ánimo de un público que poco a poco iba perdiendo la esperanza de que aquello que caía del cielo cesase en su empeño de cargarse el festival.
Casi corriendo, y con el ánimo ya tocado, nos acercamos hasta el escenario Hip-Hop donde nos esperaba una de las actuaciones que más esperábamos del día. Los tan en boga últimamente en los que a producciones de rap se refiere, Cookin’ Soul, presentaban la súper formación que está arrasando junto al mítico Mucho Muchacho de 7 Notas 7 Colores, Cookin´Bananas. Con casi media hora de retraso, y ante un entumecido público que no se cortó a la hora de expresar el malestar por semejante desprecio, aparecieron ambos productores para montar con toda la calma su Mac y su mesa de mezclas. Fue entonces, cuando la gente parecía estar a punto de estallar, que hizo acto de presencia Mucho, y se acabó el problema. Con un carisma que ya quisieran para sí el 95% de los rappers de este país, el Mc empezó a desplegar varios de sus clásicos de 7 Notas como «Hecho Es Simple» o «Con Esos Ojitos», y fue cuestión de segundos que se metiese a la gente en el bolsillo. Elegancia en bases y rimas, bromas de todo tipo, y esa pose ya conocida de fiestero hedonista, fueron una vez más el menú con el que Mucho Muchacho nos convidó, dejando para el postre esa bomba titulada «Aquí Te Pillo Aquí Temazo», la cual provocó el mayor delirio en el escenario Hip-Hop en todo lo que llevábamos de En Vivo 2012. Poco más de media hora de concierto llegando tarde como llegaron, puede quizás considerarse una actuación un tanto pobre, pero él, una vez más, demostró que se lo puede permitir y seguir saliendo por la puerta grande.
Fue entonces el momento de inflexión de la noche. Calados hasta los huesos, y a más de una hora y media para que comenzase la actuación de la banda estrella del cartel, Bad Religion, decidimos darnos un respiro y guarecernos hasta la hora de comienzo de la actuación de los californianos. Estos aparecieron casi puntuales en torno a las 23.30 de la noche, y pese a que la lluvia había restado personal al evento, sin duda fue el concierto con mayor afluencia del día. Desprendiendo buen humor pese a las duras condiciones, y con la formación estelar que desde el 2002 viene defendiendo los directos de la banda por Europa (recordemos que Brett Gurewitz no viaja con la banda), los padres del hardcore melódico dieron un concierto al nivel de lo esperado, y consiguieron convertir el Escenario principal en una fiesta donde el barro se convirtió en protagonista de lujo ante los incesantes pogos que se formaron en las primeras filas, y en las no tan primeras. Hubo sitio para clásicos de la vieja escuela como «Fuck Armageddon… This Is Hell», “No Control”, “Anesthesia”, “21st Century”, “Generator”, o como no, la siempre coreada, y reservada en esta caso para los bises, “American Jesus”. Pero no solo de los 80´y 90´vive la banda de Greg Graffin. Un buen número de piezas del set list correspondieron a temas de sus últimos cuatro discos, y así se intercalaron con sus temas más antiguos piezas como «Sorrow», «Social Suicide», «Los Angeles Is Burning», «New Dark Ages», «Before You Die», «Wrong Way Kids», o de «The Resist Stance», entre otras. Una estupenda forma de volver a España tras muchos años sin pisar nuestros escenarios que demuestra el excelente momento por el que está pasando la banda, así como el aprecio que el público de por aquí siente por estos iconos del punk rock americano.
Con la esperanza de que hoy sábado por fin arreciase el temporal nos marchamos a descansar sintiendo mucho no poder ver como defendían su punk rock patrio los madrileños Boikot, o sin poder presenciar el estado de forma de otros grandes del rap que han vuelto como CPV. La condiciones adversas a veces te hacen elegir, y para asegurarnos llegar sanos y salvos a la última jornada de En Vivo, la mejor opción era ir a casa a tender nuestras ropas.