De nuevo Fuenlabrada a la palestra, está vez con el esperado concierto de Vetusta Morla en plenas fiestas.
La carretera estaba atascada ya unos 30 minutos antes del concierto, y de hecho así siguió para cuando los de Tres Cantos ya habían dado un leve repaso a su exitoso disco (no sólo debido al éxito de convocatoria, también debido a los difíciles accesos).
Estos chicos pueden gustarte más o pueden gustarte menos (puedo confesar que solamente soy seguidor de la primera mitad de «Un Día En El Mundo»). Puedes estar más o menos cansado de oírlos en todos lados. Puedes estar más o menos harto de que estén en todos los festivales. O incluso puedes decir que ya no te gustan como antes para saciar tu vena true. Pero creo que nadie puede decir que sus conciertos no son los de una banda con los pies bien en el suelo.
Ellos saben que sus conciertos hoy por hoy son un éxito ya sólo con esa muestra de buen rollo y buen hacer que llevan. Pucho y su voz en su sitio, la banda sonando precisa y con una pegada más que sorprendente, para que sus fieles sólo tengan que ponerse a cantar como en un karaoke temas tan redondos como «Sálvese Quien Pueda», «Copenhague», «Valiente»…
Un servidor sigue sin tenerlos en un pedestal tras lo de Fuenlabrada, pero reconoce la enorme labor de una banda que lleva mucho tiempo y esfuerzo dedicado a la música y a tener tan buen directo
