Concierto gratuito a en el pueblo vecino Leganés (yo soy de Alcorcón) a escasas dos estaciones por Metrosur de mi ciudad, de una de mis bandas favoritas, no era cuestión de perderselo, a pesar de ser entre semana y en un horario intespestivo.
Pero claro, si para un tio de Alcorcón esto era molestia, para el público de Madrid capital, mucho menos acostumbrado aún a tomarse la molestia de desplazarse a la periferia, aunque el concierto lo mereciese y nos vayamos a pasar sin ver largo tiempo a Toundra hasta que preparen su nuevo disco por Mayo. Aunque, si digo la verdad, esperaba bastante más publico, teniendo en cuenta el atractivo de la banda.
En un ambiente de colegueo cenamos practicamente la totalidad de los asistentes, amigos o conocidos fundamentalmente de la banda, demostrando que en dónde mejor se tapea de España, incluido algún sitio más famoso a nivel nacional, es en el sur de Madrid, antes de entrar en la sala Derry, a la que hay que aplaudir por dos motivos, precios de la bebida, y el currarse conciertos gratuitos, por un lado, y el preocuparse de hacer propaganda de los mismos (vease anuncios en Mondo Sonoro), que no es poco, sino mucho.
A los Toundra supongo que por llevar una temporada larga relativamente parados, se les vio algo desengrasados. O fue eso o fue el efecto de las cervezas y las tapas. Se fueron un par de veces de punto en la interpretación del tema inicial, un tema nuevo, largo pero un tanto standard según los parametros post rockeros, pero en cuanto pillaron ritmo volvieron a dar un concierto de los que nos tienen acostumbrados. Del primer disco sonaron temas como «Jauria» o «Medusa«, bis pedido por el público incluído, entremezclados con temas de su próximo disco, que tienen muy buena pinta, aunque se echó de menos algún tema como «Génesis«, para rellenar tiempo porque el concierto se hizo corto, muy corto. No hubiera sido mala idea que tocara otra banda más, que hubiera justificado el desplazamiento de más gente, pero lo dicho, tampoco puede pedirse más a la Derry cuando se preocupa por ofrecer música en directo en una ciudad del sur, con un resultado a nivel sonoro bastante adecuado.
Esperamos repetir la «Derry» experiencia en cuanto ofrezcan otra banda interesante y esperamos que la propuesta cale en más gente para que sean habituales este tipo de conciertos, ya no sólo en la «Derry» sino en otras bares y ciudades similares.