Visita a la siempre peculiar sala El Perro madrileña para presenciar los primeros pasos de Syberia presentando su primer largo, «Drawing a Future» y el regreso de los un tanto distanciados de los escenarios The Rare Sound Machine.
Los primeros tuvieron gran tirón local practicamente llenando, gracias a amistades y conocidos (suponemos, ya que con Syberia hubo más huecos). Comenzaron con lo que nos pareció un tema nuevo de tintes más solemenes y post-rockeros que les sentó realmente bien. La verdad es si pareció notarse a lo largo del concierto un cierto viraje hacia este tipo de sonidos más compactos y menos alocados que lo que venían haciendo, pero al final el resto de composiciones se centraron en la faceta que ya conocíamos de ellos, un rock progresivo con tintes de noise en el que prima el lucimiento de la guitarra. En general mejoraron la percepción que, sólo vistos una vez con anterioridad, teníamos de ellos.
Llegaría después el turno de los barceloneses Syberia, una nueva banda de post-rock en la que milita sin embargo gente no tan nueva en un vagón en el que llevan subidos ya desde Carontte. Aunque no somos muy partidarios del encasillamiento, no creemos que Syberia sean ajenos a que su propuesta va a ganarse múltiples comparaciones con quienes son ya estandarte del post-rock nacional. Hablo por supuesto de Toundra, con quienes comparten sonido, e incluso cierta imaginería.
Hablemos pues de diferencias. Syberia son un quinteto cuyos miembros por cierto comparten cierta afinidad estética que queda algo graciosa vista sobre el escenario, como si fueran uniformados del post-rock. Sobre el escenario nos ofrecieron torrentes de rock instrumental guitarras con efectos espaciales y una fuerte resonancia del bajo, oscilando entre lo bonito y ambiental hacia tormentas furiosas y contundentes que como suele ser costumbre, nos evocan formaciones y fenómenos naturales.
Un concierto brillante por momentos y más que disfrutable en conjunto, tanto a nivel de sonido como de actitud y entrega de la banda, característica esta última que considero que vale enteros en estos territorios instrumentales. Tan sólo achacar esa mímesis con otras bandas que ya hemos escuchado mucho y que se concreta en canciones que sin dejar de ser notables, se hacen por momentos previsibles. Habrá que dar tiempo para ver hacia dónde desarrollan todo esto. Pronto estarán en Barcelona teloneando a Caspian, una buena oportunidad para que el público del propio género evalúe su propuesta.