Presentación de «Adelante Bonaparte» en Madrid, de nuevo en Joy Eslava, y es la tercera. ¿Quién nos iba a decir cómo de lejos iban a llegar estos chicos que asomaban toda la fiera hardcore hace ya algo más de diez años? ¿Quién nos iba a decir que musicalmente también llegarían hasta aquí? Probablemente, nadie.
Son muchísimos los conciertos que hemos podido disfrutar de Standstill, ya que se han ganado a pulso que sean cada vez más los seguidores los que los busquen a ellos una y otra vez. Ahora, con la visión global que da el tiempo, podemos decir que «Vivalaguerra» fue mucho más rompedor de lo que uno podría pensar.
En cualquier caso, Standstill volvió a recurrir a un clásico para abrir su concierto. The Secret Society ya abrió en su show de Heineken de hace unos años, y a decir verdad la propuesta nos casó poquísimo. Ahora las cosas han cambiado para los catalanes, ya que su propuesta se ha tornado en algo cada vez más relajado y reposado, pero aún así seguimos sin encontrarle la gracia a lo que la banda de Pepo puede dar como telonero.
La propuesta de The Secret Society es demasiado propia, como el típico detalle íntimo que torna en ruborizante. Esperemos que su directo pasase inadvertido y no generara demasiado rechazo, ya que su propuesta en las distancias cortas es dónde debe ser disfrutado.
En lo que respecta a los chicos de Standstill podemos decir que el concierto de la otra noche fue aceptablemente bueno, pero no lo suficiente para una banda de la que llevamos años tratando cómo de las más rompedoras e interesantes de toda la historia en la Península Ibérica. Con «Adelante Bonaparte» han ido un paso mas lejos dentro del mundillo de Enric, y eso en directo cuesta mucho recrearlo.
En penumbras comenzaron con «Todos de Pie», y la verdad que la cosa mejora. Con «El Resplandor» o «La Familia Inventada», nos van convenciendo, pero no es la magia de otras veces. Y que conste que no es problema de repertorio, es cuestión de fallos de aprendiz, de cierta apatía escenica (con la sonrisa siempre en lo alto) y con ciertos elementos algo fuera de sitio (Piti, por ejemplo). Ni ellos se pueden permitir estos lujos.
De nuevo «La Mirada de los Mil Metros» se desenmascaró como la canción que mas gana en directo, junto a las habituales «Feliz en Tu Día», «Cuando», «1,2,3 Sol» o «¿Por Qué Me Llamas a Estas Horas?». Siempre funcionan, al mismo tiempo que «Elefante» aburre muchísimo con ese concepto tan lineal. Sin embargo, podemos remarcar que «Cuando Ella Toca el Piano» o «Canción Sin Fin» si podrían pasar fácilmente a un hipotético repertorio ideal.
Si decimos que ha sido de sus peores conciertos (que un servidor haya visto) no estaríamos mintiendo, pero está claro que un concierto malo de Standstill equivale a un par de los mejores de la media. Seguiremos viéndolos siempre que podamos.
