Noche de pop electrónico elegante y sofisticado la del pasado Sábado en OBBIO. Tras casi una hora de espera con respecto a la oficial de comienzo, y vestidos de riguroso negro tanto él como ella, los pamploneses Souvenir subían al pequeño escenario de la sala sevillana para presentar ante un dispero grupo de entre treinta y cuarenta personas las bondades de su último trabajo, ‘Travelogues’.
Colocados de cara al público ante sendos sintetizadores y rodeados de un pequeño atrezzo que simulaba un saloncito, Jaime Cristóbal y Patricia de la Fuente empezaron con calma; muy centrados en sus instrumentos y en cantar sin apenas dirigirse al público. No fue hasta el segundo o tercer tema que la frontwoman se dirigió a la gente para advertir que, además de estar embarazada, el baile tendría que esperar.
Así, conforme pasaban las canciones, se fueron soltando y se pudo empezar a apreciar la sutilidad de su puesta en escena, que no por minimalista resultó menos efectiva: Jaime, pasando del teclado a la guitarra, abriéndose algo más al público, aunque siempre con un ojo echado en que la maquinaria siguiera funcionando; y Patricia, marcando finalmente el ritmo de la noche cuando por fin le dio por soltarse a bailar, incluso metiéndose entre medio de la gente. Fue entonces cuando brillaron realmente temas como “Sinking Stone” o “Hide It Away”, joyitas de su última obra.
De esta guisa, ya se ganaron la aprobación del público, que los acompañó en el festivo tramo final, si bien no bailando como el dúo quería al menos con movimiento y complicidad. El gran momento de comunión llegó con “Talk to Me”, en la que nos enseñaron el estribillo para que lo coreáramos. Después, disfrutamos del falso bis (ni bajaron del escenario) y nos fuimos a casa satisfechos soñando con fiestas en París.