Estuve hace tiempo viendo a Sou Edipo por la Sala Sol. Entonces con Elecktra y con Darksound y con entradas mucho más baratas y en una sala más pequeña, la sala Sol, que la sala Caracol, no hubo ningún tipo de problemas para comprar entradas. Eso debió ser en el año 2003. Desde su disolución Sou Edipo, una de las más lamentadas por el público madrileño, poco a poco fueron ganándose un estatus de banda de culto. Por ello, no es de extrañar que en el tan esperado regreso, que si no colgaron el cartel de no hay entradas en Caracol, muy poco le debió faltar, contra mi pronóstico inicial.
A los teloneros, no los conocía prácticamente, ni por referencias, aunque me comentaron que era una grupo en onda Don Caballero y Battles, con un directo muy enérgico. Quedo todo perfectamente confirmado, ya que a lo largo de sus cuarenta minutos de actuación, Cesar y Mario, es decir The Joe-K Plan, nos dejaron un gratísimo sabor de boca y fueron los perfectos teloneros que toda banda pudiera desear para caldear el ambiente. Especialmente curioso fue como grababan los loops de guitarra sobre la marcha y como seguía la guitarra al batería. Si hay que hacerles una crítica, es que gustarme mucho, me gustaron, pero una propuesta como la suya funciona perfectamente como teloneros. Lo complicado será si este dúo ofreciera conciertos más largos, ya que tengo dudas de que el repertorio pueda aguantar un concierto largo. Con todo, banda muy atractiva y perfectamente recomendable que nadie debe dejar de ver en vivo.
Comenzaron Sou Edipo con soliloquio del imprescindible Quique, con referencias a que el no había subido a un escenario, como sus compañeros con sus proyectos Adrift o El Paramo y versionaza a capella de “A day in the life” de The Beatles. Los años se le notan a algún miembro de la banda, pero básicamente vivimos un concierto de Sou Edipo como antes de su primer adiós, incluida botella de vino, que rulo por las primeras filas (por cierto, buen vino) y con un Quique muy comunicativo, pero eso si, bastante más tranquilo que hace años: un crack (como siempre) encima del escenario pero menos móvil. Por otro lado, si en el bolo de la Sala El Sol Quique en el plano vocal se vio superado por los cantantes de Elecktra y Darksound, en esta ocasión fue completamente sobrado y sobre todo en la otra versión de The Beatles que tocaron, “Blackbird”, hizo un despliegue inmenso.
El concierto estuvo plagado de muestras de amistad entre los miembros de la banda y nuevos temas, pero tocando el Ep Dialogo, sino entero, prácticamente entero y lo que a mi gusto les resto puntos, fue que de [D] Composición sólo tocaron la fenomenal “Dilei Zong”, “Nacida Inerte” en los bises y “De Lastres”. Personalmente si algún reparo le pongo a esta banda, es que el nivel medio de los temas es muy alto, pero les faltan cuatro o cinco temas que me enganchen del todo. Ahora mismo con el actual repertorio, los mejores temas para mi gusto, a falta de escuchar en condiciones lo nuevo, son “Ecomuere”, “Petecan”, “Dilei Zong”, pero sobre todo “Sobre esta piedra”, es el auténtico temazo de la banda. Quizás por llevarle la contraria a alguien del público que grito, queremos más Sôber, ese tema fue precisamente el que se dejaron el guantera. Para mí una pena tremenda, pero quizás lo que busquen sea desligarse definitivamente de ese San Benito que les colgaron en los primeros tiempos. Pero a parte del tema repertorio la vuelta dejó al público satisfechísimo, y tirar de “Nacida inerte” y de “Armonia” para los bises fue un tremendo acierto.
Buena noche de viernes, con una banda a tener en cuenta y otra banda a la que le deseo todos los parabienes posibles en su vuelta a los escenarios madrileños. Ya está anunciado el próximo concierto para primeros de marzo en Guadalajara junto a Standstill y más grupos. Espero poder acudir a esa cita y tener los nuevos temas más asimilados para disfrutarlos en plenitud, porque en esta vuelta, la banda una de las más personales y creativas de la capital, volvieron a convencer al público madrileño.