A diferencia de pasadas ediciones este año los conciertos de día del SOS fueron en la céntrica plaza de Santo Domingo, todo un acierto ya que se ha ganado en visibilidad, sonido y espacio. Así que pudimos disfrutar ahí del concierto de León Benavente en un formato más tranquilo que lo habitual.
Los primeros en abrir el escenario Jagermeister el sábado fueron los murcianos afincados en Granada Neuman, rock noventero con bonitas melodías y buen directo. Sorprendente la cantidad de gente que había ya a primera hora y que nos hizo sospechar que íbamos a estar un poco más apretados durante toda la jornada.
Rápidamente nos acercamos al escenario principal a disfrutar del directo de Triángulo de Amor Bizarro, las canciones de «Victoria Mística» mezcladas con alguna de sus dos primeros discos sonaron bien pero con un hándicap considerable y es que el sol y la temperatura eran insufribles, prácticamente de verano, incluso la bajista del grupo Isa Cea nos recordó que llevaban 10 meses en Galicia y que se les estaba haciendo muy duro, buen concierto de todas formas.
Pony Bravo no tuvieron ese problema porque el escenario secundario daba una agradable sombra, así que fueron tocando una tras otra las canciones del magnífico “De palmas y cacería” como “Mi DNI”, “El político neoliberal”, “Eurovegas” mezcladas con alguna canción de sus anteriores discos como la habitual y muy coreada“Noche de setas”.
El concierto de Damon Albarn era esperado con una mezcla de expectación y curiosidad por no saber qué nos íbamos a encontrar. Finalmente fue algo mucho más estándar con Damon sentado a veces al piano y defendiendo notablemente las canciones de su reciente disco en solitario, mezcladas con algunas de Blur menos típicas. Lo cierto es que el público parecía no responder demasiado bien, quizás por el desconocimiento ante las nuevas canciones.
León Benavente nos ofrecieron una cara muy distinta a la que vimos el mediodía en el centro de Murcia, con un Abraham Boba desatado y una banda más que solvente en directo, locura final con el hitazo “Ser Brigada”.
Tenía ganas de ver a los franceses Phoenix, por aquello de que han tocado en multitud de festivales y siempre coincidían con alguna banda que me interesaba más en aquel momento. Esta vez no se escaparon y me convencieron sin problemas, audiovisuales muy trabajados y buen concierto, no obstante el sonido no convenció por lo bajo de la fuerza con que sonaba, una pena porque hits como “Lisztomania” son para ponerlos a todo volumen.
