/Crónicas///

Sonisphere – Getafe (Madrid) (16/07/2011)

7.2
Getafe Open Air, 40.000 personas aprox.
Precio: Varios precios

El público heavy es digno de aplauso siempre, y mucho más el sector más pureta que es capaz de estar a las cuatro y media de la tarde de un día del mes de julio viendo un concierto de una banda tan poco común como Mastodon. Porque antes que ellos estaban Hammerfall para ese sector, pero la amplia mayoría de las caras de desaprobación del concierto de Mastodon resistían estoicamente delante del concierto. ¿En el heavy metal hay poses y listillos? Menos que en cualquier otro sector musical sin duda.

| HEAVY VS SLUDGE |

A las cuatro y media de la tarde ante un sol de justicia es muy difícil hacer las delicias de nadie, ni aún llegando a tener por lo menos tu hora de show. Pues bien, a Mastodon les vimos más entregados que nunca y con un repertorio que difícilmente podría haber estado mejor elegido, así que consiguieron volver a arrollarnos a todos con su portentosa manera de entender el metal.

El sector de heavy clásico que permanecía en primera fila para coger sitio para Iron Maiden apenas quedó conquistado por temas más directos como «Iron Tusk» o el cierre con «Blood and Thunder», pero no entendió nada de la influencia Melvins de «Bladecatcher» o de esa batería desbordante de «Aqua Dementia». El resto vimos una entrega inusitada por parte de estas cuatro bestias que no llegaron a tocar ningún tema nuevo. Los queremos en sala, que esto de verlos de teloneros y en festivales nos está cansando ya.

La mayor parte del público se contentó en seguida cuando aterrizaron en escena Apocalyptica. Es curioso que todos coincidan en que los mejores momentos de su actuación son las versiones de Metallica, puesto que cualquiera habría apostado que nos íbamos a cansar de escuchar esas «From Whom The Bell Tolls», «Nothing Else Matters» o «Seek and Destroy» (Misfits mediante), pero al final el problema de sus conciertos llega cuando atacan su material propio. Especialmente lineal cuando no atacan canciones instrumentales.

| SIN PORTNOY PERO CON EDDIE |

La dureza de una jornada iniciada tan temprano empezaba ya hacer mella, sobre todo por el viento que empezaba a correr cerca del Cerro de los Ángeles generando mucho polvo en el ambiente. El Sol se estaba yendo y Dream Theater hacían acto de aparición sin su clásico batería Mike Portnoy. Su sustituto Mike Mangini encaja bien con la banda de Petrucci, pero claro, no podemos evitar compararlo.

El concierto de Dream Theater aún así hizo aguas por otros lados: la voz de James no tuvo su mejor día, la luz del Sol es un ambiente inapropiado para el rock progresivo de la banda, el repertorio apenas pudo dar pinceladas a cada disco y para colmo dejaron de lado el «Falling Into Infinity». El resultado es impropio de una banda de su legado.

Tras una hora esperando a la banda de Bruce Dickinson que nos hizo volver a acordarnos con fuerza de ese segundo escenario, aparece la banda por la que el 95% de los asistentes había pagado. Es una pena, pero es cierto que si esto ha sido el Sonisphere más poblado de su historia ha sido única y exclusivamente por ellos. Vamos, que podrían haber tocado ellos solos y sus hordas de devotos habrían estado allí para gozar.

El concierto tuvo todo lo que uno se puede esperar de ellos entre los espectáculos y los puros guitarrazos de puro metal clásico, pero si hay algo que uno se sorprende de ver es cómo estos hombres de avanzada edad pueden disfrutar tanto con esto. Es increíble ver como Bruce Dickinson se mueve por todo el escenario manteniendo la voz en su sitio o cómo la clásica dupla formada por Steve Harris y Dave Murray son capaces de tocar cada nota como la última.

Claramente el concierto costó al principio con los temas nuevos y con una luz solar que cortaba mucho el rollo, pero en cuanto aparecen «The Trooper», «Fear of The Dark», «Iron Maiden» o «Number of the Beast» interpretadas con esa fuerza, hay pocas pegas que poner. Aún con eso el show huele un poco a cerrado, pero al fin y al cabo eso es lo que la gente quiere. Si funciona, ¿Para que cambiar?

| ARREBATADORES TWISTED SISTER |

Para ese momento algunos habíamos decidido que la esperada actuación de Twisted Sister iba a ser la última de toda la edición, a pesar de que no era una hora tardía las incomodidades de recinto y horarios nos hacían tocar techo. Así que sabiendo sacrificados a Uriah Heep y Lacuna Coil, nos despedimos por lo alto por la banda que tuvo que sufrir salir después de Iron Maiden: Twisted Sister.

Salieron más tarde de su horario, aún teniendo todo preparado, pero les sobró la mitad del show para meterse a la gente en el bolsillo. Si hablábamos antes de las ganas brutales de Iron Maiden encima del escenario, a los de Dee Snider directamente los pagamos la residencia para cuando les haga falta. Si bien el propio Snider desaparecía una y otra vez detrás de los amplis para volver corriendo (no sabemos si hay controles anti-doping después de los conciertos), su voz sonaba tal cual la recordábamos de sus discos de plenos años 70. Cristalino.

En forma estuvo también el verdadero alma de la banda Jay Jay, que junto a The Animal Mendoza y Fingers Ojeda nos regalaron un concierto divertido, con buen sonido y con mucho más rock que glam. «Where Not Gonna Take It» fue el momento hit (que una vez más fue coreado por petición de Dee como «Huevos con aceite»), pero «I Wanna Rock», «The Price» o «You Can’t Stop Rock and Roll» estuvieron sensacionales.

El éxito monumental de Sonisphere 2011 con un cartel mucho más inferior a sus pasadas ediciones sólo hace que recordarnos que aquí hay mucho público con ganas de conciertos. Sólo queda mejorar aún más las infraestructuras del recinto de Getafe, cosa que la organización intentó con sombras y césped artificial sin llegar a conseguirlo del todo. Aparte de eso, esperemos que la parada española del festival europeo Sonisphere siga en el calendario para 2012.

Contenido relacionado

16 de julio de 2011