Skunk D.F. son una de las bandas a las que ya puede considerarse un clásico, de la escena madrileña. Después de una primera etapa, a la que no le puedo poner ningún pero, salvo que no era de mi estilo, pegaron el flechazo en el centro de la diana con “Neo” (2003), disco que sin duda lo sitúo en mi top 5 nacional de todos los tiempos. La expectativas eran muy altas para su siguiente trabajo, “El año del dragón” (2005), y no es que se pegaran el gran batacazo, pero el disco no me llegó siquiera a gustar. Con “Esencia” (2007), la verdad es que ya no daba un duro por ellos, pero como la velocidad se demuestra con el movimiento, me encontré un disco de notable, con una serie de temas reivindicables desde ya mismo, entre lo mejor de la ya veterana banda y que veo muy difícil que se mueva de mi lista personal de lo mejor nacional del año. Llevaba un buen tiempo sin ver a los Skunk D.F. y la ocasión la pintaban calva, con disco nuevo, precio aceptable y en la fenomenal sala Caracol.
Con un cuarto de hora de retraso salieron los teloneros, Inlogic. La verdad es que no me pegaron mucho como teloneros de Skunk D.F, sino más bien abriendo para unos El Canto del Loco o unos Pignoise, y no lo digo como algo peyorativo, sino porque los parámetros musicales de la banda eran más cercanos a estas bandas, que a la banda principal de la noche, aunque no creo que unos ni otros se atrevieran a llevar a Inlogic de teloneros, porque les iban a comer claramente la galleta. Se movieron en unos parámetros similares a los de bandas como Lostprophets o Hoobastank, con un repertorio en inglés, con una vertiente punk y leves arranques hardcore, sin nada que envidiarle a estas bandas, salvo quizás las horas de gimnasio de Doug Robb, porque el cantante de Inlogic también nos ofreció una actuación a torso desnudo. No se si llegaran a triunfar como unos El Canto del Loco, pero al menos si al cantante le dejan hacer de Corso, fijo que lo hace mejor que Dani, porque el tío supo moverse muy bien en el escenario y hasta cuando se cargo el micrófono, soltó aquello de “se me ha caído el churro” que sonó hasta gracioso. Además cerraron la actuación acertadamente ante el “numetalero” público con una buena versión de “Chop Suey” de System of a Down, con el que acabaron de meterse a la Caracol en el bolsillo, lo que no deja de tener su mérito.
A las diez y cuarto salieron los Skunk D.F. y como era de esperar comenzaron con los riffs de “Manifiesto” que habré su último trabajo. No empezó bien la cosa porque a Germán desde mi posición no se le entendía nada de nada, así que agarre mi mini, y me fui al centro de la sala. Más de lo mismo, seguía sin entendérsele. Sonaron “Eternidad” y “Este dolor”, entre tanto, además de una muy bien acogida por el público “Musa”. Otro tío de mi edad en un dialogo de Germán le soltó un “no se te entiende nada”, así que debió ser que no fui yo sólo el único que tuvo ese problema en el inicio. Con “Cinco minutos” la cosa ya mejoró y la voz de Germán ya se hizo audible, a parte de que si ya no triunfas con ese temazo, mejor tírate a un pozo. La ochentera “Supernova” de su último trabajo mantuvo el nivel, que siguió en alto con “Muerte y destrucción”, confirmando mi impresión de que el último largo de la banda tiene miga. “Icaro” mantuvo el nivelillo, aunque no sea un tema que me atraiga, y mejoró la cosa enormemente con “Lecciones de vida” que cierra el último trabajo.
Luego siguió “Anestesia”, nuevamente muy aclamada por el público. “Última oportunidad” fue para mi la oportunidad para irme al baño, que a esas alturas ya llevaba dos minis en el cuerpo, y no pude hacer mejor cosa, porque a partir de ahí y hasta el final del concierto me quedé cerca del control de sonido y el concierto ya subió enormemente de nivel. “Himen” fue el siguiente tema, con ese inicio hilarante de “Sangre, himen, primera vez” que reivindico desde ya como el inicio de canción del año. “Predicator” fue el siguiente tema y ya para cerrar el grueso del concierto, tocaron la imprescindible y Korn-ica, “El cuarto oscuro”, la mejor canción anterior a la etapa Neo, con Germán saltando encima del público.
Un ratito de espera y empezaron los bises, con la fenomenal “Lucha interior” del último álbum, y para darme la razón de que “Neo” es el mejor album de la banda cerraron con los dos temazos que son “Cirkus” y “Carpe Diem”, genial fin de fiesta y grandes los comentarios de Germán respecto de “Carpe Diem”, de que esa era la canción definitoria de la banda, y que “antes de que se nos comieran los gusanillos” y “que follaramos todo lo que fuera posible, eso si, con precaución”. Despedida total de la banda con Pepe Arriols y Alberto Marin saltando encima del público (igualita que la salida por peteneras de los NIN, por ejemplo).
En definitiva, salvo los problemas iniciales, concierto muy grande, con una banda muy entregada. Germán es un crack encima de un escenario, a pesar de los problemas de audición, y es perfectamente complementado visualmente por el resto de la banda, especialmente por Pepe y Alberto. A lo mejor me paso un poco con la nota, pero como acabé feliz y contento, por culpa de ellos o de los minis, que se yo, y este concierto me gusto más que cualquiera de lo visto este año de bandas españoles, pues un ocho que le pongo, para ser coherente con el resto. Dice “Carpe Diem” en su tramo final que “no estamos hechos para durar”. Skunk D.F. demostraron exactamente todo lo contrario en la Caracol, que con directos como este y discos como este último, son una banda hecha para durar más que los conejitos del anuncio.