/Crónicas///

Sexy Sadie – Sevilla (01/07/2011)

Jaime García, Toni Toledo, Jaume Gost, Carlos Pilán
8.3
Custom, Medio lleno
Precio: 12/15 €

Primera visita de un servidor a la sala Custom, antigua Q, que bajo nuevo nombre, dueño y decoración parece enfocar su programación en directos de artistas castellanos y lationamericanos que conecten con los gustos de una mayoría más bien veterana. Lugar que parecía idóneo, por tanto, para que Sexy Sadie, una de las bandas punteras de nuestro país desde mediados de los noventa hasta casi su separación hace cinco años, tocaran en Sevilla durante su actual gira gira de reunión.

Aunque la verdad, hay que decirlo, el panorama se presentaba algo desolador casi a la hora en punto, con un vacío bastante grande y apenas unas decenas de personas pululando entre el bar y el escenario. Y la cosa pasó incluso a desconcertante cuando, poco después de la hora prevista, subieron unos teloneros no anunciados oficialmente (claro error de publicidad). Los que se descubrirían como los locales Gaggia defendieron el pop-rock endurecido de su debut Caballo ante un público algo confundido o indiferente; por lo que a pesar de los esfuerzos de su cantante, con voz parecida a la de Bunbury, no lograron sacarle algo de ritmo al personal hasta bien avanzada su actuación, que se prolongó durante sus buenos cuarenta minutos, con “Transmission” de Joy Division de por medio.

Tras terminar éstos y después de las pruebas de sonido y afinación de instrumentos de rigor, por fin aparecieron los mallorquines a una sala que ni de lejos podía considerarse como ‘llena’, pero que había ido aumentando considerablemente su aforo durante el intermedio y que contenía a un público fiel con ganas de volver a corear varios de los himnos de aquella primera ola del rock alternativo.

Que, por otra parte , es lo que todo el mundo esperaba de un concierto de un grupo histórico que volvía por un tiempo. Y no se hicieron los remolones, ya que, por ejemplo, “Someone Like You” cayó la tercera de la noche, ante los vítores de los fans que reconocieron al instante sus primeros acordes. Bajo esta tónica, la banda comandada por un alegre y continuamente agradecido Jaime entregó todo un greatest hits en modo live, haciendo hincapié en los época que transcurrió entre It’s Beautiful, It’s Love y Lost & Found, aunque toqueteando toda su discografía.

Esto significó escuchar de nuevo grandes joyas del rock patrio, como “You Know That’s the Way I Like It”, “Stay Behind Me”, “I Won’t Hurt You” o “Nonsense”, interpretadas con la profesionalidad y la emoción de un grupo que no las tocaba desde hacía tiempo, y recibidas con ese mismo último sentimiento desde el público. Tuvieron un sonido bastante apañado, a pesar de los problemas en la voz del frontman (algo habitual en muchos problemas) y el intento de hacer sonar una acústica que finalmente se desestimó.

Ya poco antes de los bises, exploraron sus comienzos con “Mr. Nobody” y, en prórroga, tras una versión de los Pixies y el beneplácito de Toni, el otro miembro clásico de la formación, regalaron una muy esperada “In the Water”, que no es tan habitual en directo tanto como el público demanda, y que fue el único obstáculo a superar en una noche calurosa, tanto en clima e intensidad como en sentimiento. Por lo que no podemos dejar de desear un, como dijeron ellos mismos al despedirse, hasta la próxima…

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1 de julio de 2011