Concierto especial para un servidor, de claro gusto por el pasado del líder de la banda que nos ocupa: Secret Chiefs 3. Hace ya casi 25 años que Trey Spruance y otros compañeros de clase (entre ellos uno llamado Mike Patton) se juntaban para dar forma un combo experimental y alocado como el que fúe Mr. Bungle. Para la creación de Secret Chiefs 3, junto a dos de esos compañeros, nos vale con remontarnos a unos 13 años atrás.
Después de tantos años de pasar o no poder girar por Europa en general, y España en particular, pudimos tener el honor de tener a esta banda de raíces avant-garde en tres exclusivas fechas. La de Madrid terminó siendo posiblemente la más especial, por lo que luego nos contó el propio Trey entre bambalinas relativo a ser inicialmente sólo una fecha de transito entre Barcelona y Oporto. También por un público realmente envidiable.
Antes de todo esto, Psicotropia abrieron con un sonido cercano precisamente a los primeros Mr. Bungle. Funk metal con cierto toque jazzistico que sonó claro y limpio excepto en las voces de Pablo Tato. Ya tuvieron la experiencia de telonear guiris con Don Caballero, aunque pasando bastante más de puntillas. En este caso estuvieron solventes a mas no poder desvaríando con temas nuevos muy interesantes y por algunos clásicos de su repertorio como «Grog».
Sobre el concierto de la remozada banda, capitaneada por Trey Spruance y sus escuderos de Estradasphere, casi todo lo que se nos viene es de adjetivos casi superlativos. Que conste que no es cuestión de un seguidor empedernido (que lo es el que escribe). Por ejemplo, los más recientes discos de Secret Chiefs 3 pecan de ser álbumes demasiado lineales y centrados en el mundillo árabe. También que conste que la casi repleta sala seguía cada canción con gritos y ovaciones que sorprendían a la propia banda.
El inicio con Trey, Jason y el impresionante batería que demostró ser Peijman Kouretchian ejerciendo como trío interpretando «Medieval» ya fue buen indicio. Pero mejor aún, que canciones recientes y de corte muy similar como «The 15», «Personnae: Halloween», «Bereshith», «The 4 (Great Ishraqi Sun)» y «The 3 (Afghan Song)» funcionaban cada una por separado mucho mejor que lo que lo hacen en disco.
Como islotes en terreno puramente asiático resurgió apenas la surfera «Castle Of Sand», el clásico «Vajra» y «Zulfikar». Esta última y su respectiva jam fue sin dudarlo de los mejores momentos vividos en un concierto en todo el año. Improvisación milimetrada por unos músicos que obligaron a la ovación mas absoluta.
Justo pasado ese punto de magia, el concierto quedó más que encarrilado. «Fast» nos dejó cierto olor a deja-vu en su sonido, pero rápidamente «Ship Of Fools», una versión acelerada de «Dolorous Stroke» y la excelente «Assasin’s Blade» mantuvieron en lo mas alto el concierto.
La gente continuaba encantada con Trey en clave de maestro de ceremonias. Un genio que lideraba en escena, pero que concedía a cada uno de sus músicos la confianza suficiente para lucirse. De hecho, el violín del Estradasphere Timb Harris le robó continuamente el protagonismo haciéndonos olvidar a Eyvind Kang totalmente. Al igual que la precisión rítmica de su compañero Jason Schimmel al bajo y de un batería tan sorprendentemente increíble como el anteriormente nombrado Peijman.
Entre ovaciones tuvieron que salir a hacer un segundo bis entre vítores ensordecedores. Faltaba «Renunciation», que terminó por rematar un concierto que sorprendió a propios (estos Secret Chiefs 3 no están en su mejor momento discográfico) y a extraños (distan bastante de Mr. Bungle, si). Inevitable poner la puntilla echando de menos mas surf («Waves Of Blood»), mas aire morriconiano («Exodus») y algo más de material antiguo («Mary Of Magdalen», «Jabalqa / Jabarsa», «Safina»…)
Un concierto para enmarcar, que hay que agradecer al riesgo de jóvenes promotores capaces de sacar adelante conciertos a tres semanas vista y manteniendo buenos precios. ¡Qué aprendan muchos!
