Tras la separación de Isis y su esperado y exitoso paso por tierras madrileñas de hace un año, el concierto de Red Sparowes en Madrid parecía ser un éxito asegurado. Luego fuimos viendo que en idéntica fecha teníamos en la capital las actuaciones igual de esperadas, como las de The Dillinger Escape Plan, Dub Trio o Tragedy. ¿Demasiada competencia? No para el caso de esta banda de post-metal, no sabemos que tal se dieron las cosas en los otros tres escenarios.
Y eso que la cosa empezó fatal, con un solista belga que se hacía llamar Head of Wantastiquet. Mira que uno sabe disfrutar de propuestas experimentales, pero al timo sonoro que tuvimos con esta especie de vorágine banjo-eléctrica-avantgarde-drone poco bueno podemos decir. Quizás si este hombre hubiera intentado cuidar más su música incluyendo más instrumentos o ahondando en algún punto de coherencia y consistencia estaríamos hablando de una propuesta digna de un buen rato de teloneo. Muy a nuestro pesar, no fue el caso.
Menos mal que en seguida aparecieron Red Sparowes, con unas proyecciones detrás que nos hacían recordar el concierto de A Storm Of Light en esta misma sala. Un recuerdo no muy bueno, por cierto. Pero claro, con Bryant Clifford Meyer de Isis al frente,las cosas nunca pueden ir tan mal cómo con los chicos de Josh Graham.
Es cierto que el concierto comenzó muy bien con «Buildings Began to Stretch Wide Across the Sky, and the Air Filled With a Reddish…», pero en seguida nos dimos cuenta que entre la maraña de guitarras se sucedían los temas sin llegar a evocar las sensaciones que hay que presuponer de una banda de post-rock ambiental de esta magnitud. No es que la cosa sonase mal, si acaso con demasiada pegada del otro Clifford a la batería, pero es como que el tiempo pasaba sin llegar a convencer del todo a la gente, que hasta charlaba en la parte trasera del escenario entre tantos watios de sonido. Eso si, fueron a más, con una soberbia «Alone And Unaware, The Landscape Was Transformed In Front Of Our Eyes».
Aún así fue una gozada de espectáculo visual, sobre todo cuando el concierto se dedicaba mucho más a repasar parajes calmados y bellos, que cuando se arrancaban en una clave más aguerrida.
Hemos visto conciertos mejores de post-rock, pero también los hemos visto horrorosamente peores en bandas que se supone del nivel de Red Sparowes, asi que los de Los Angeles no flaquearon tanto y aprobaron ampliamente.
Lo que ya sobra decir es que el post-rock y el post-metal siguen estando de moda…