Yo creó que el concierto de Rammstein de este año, ha sido de largo el que mayor expectación en todo el año ha despertado, en lo que respecta a la música alternativa. Tres fechas en España y en dos colgando el cartelito de “Sin Entradas” y encima en escenarios grandes como Anoeta o La Cubierta. Y el disco de este año de Rammstein también ha sido el que más expectación ha levantado en los foros de Metal Alternativo, pero también uno de los que más decepciones ha causado después de firmar en 2001 un disco tan potente como “Mutter”. Tres años de espera y los que los fans se han encontrado ha sido sobre todo una bajada en las revoluciones de la banda, que ha adoptado el patrón del tema que daba nombre a su anterior disco “Mutter” para temas como Reise, Reise o Ohne Dich , un acercamiento hacia las radio formulas con temas como Moskau o Amerika y nuevos aires en temas como Morgenstern o Amour. Muchos han asimilado bien el cambio pero el sentimiento generalizado ha sido más bien, el de decepción, que el de un verdadero entusiasmo, con el nuevo disco.
Y en este orden de cosas, y habida cuenta de la espectacularidad que siempre desarrollan en los conciertos los Rammstein, me compre ya en agosto mi entrada para este concierto. Entre medias me lleve la decepción a medias, con el nuevo álbum y me sorprendí de que un grupo que cante en alemán sea capaz de petar un recinto como La Cubierta a casi 6.000 pelas de las de antes la entrada, y a pesar de que por todos es sabido, que es un riesgo muy grande el acercarte a esa plaza de toros por la pésima acústica.
Lo primero que se vio, al acercarme a La Cubierta fue mala organización. Una cola de cientos de metros para entrar por uno de los laterales cuando por la entrada principal no había que esperar cola, el foso con muchísima más gente de la que podía admitir, por lo que para que no me chafaran a las colegas había que subirse a las gradas, y en las gradas barras para expender bebida, con lo cual la gente no dejo de pasar en todo el concierto, y para más INRI encima prácticamente no dejaban espacio para que la gente pidiese, por lo que, como era de esperar, un chico se acabo pegando un trompazo a más de un metro y tuvieron que entrar gente del SAMUR. Dantesco. Pero era eso o aguantar como en el metro de Tokio, a que esperara el concierto.
Y entre empujones y demás, se descubrió el increíble escenario con pintas de castillo de Warhammer, mientras sonaban los primeros acordes de la canción lógica para abrir: Reise Reise. Guitarras y bajo se desplazaron a la parte de debajo del escenario gracias a unos ascensores-montacargas mientras Till Lindemann hacia acto de presencia a través de unas puertas automáticas situadas en el centro del escenario. Para el público fue el acabose y el griterío ensordecedor, pero para mi también fue el acabose porque la pésima acústica de La Cubierta se comía completamente los primeros riff de guitarra. Con Links 2, 3, 4 me volvía a pasar la misma y sólo con Keine Lust pude apreciar bien los primeros acordes. En Feuer Frei! comenzó el típico espectáculo de lanzallamas y demás, pero a esas alturas ya tenía yo un cabreo del quince con el sonido de la banda. Lo de Rein Raus ya fue lo peor, una canción que se apoya casi exclusivamente en un riff machacón y que no se distinguía … De pena. El caso es que entre la gente de las primeras filas-foso he visto opiniones que decían que el sonido fue espectacular, pero el caso también es que he visto opiniones de otra gente que también estaba en el foso y mayoritariamente en la grada (la nuestra, no sólo yo, también de mis acompañantes) de que el sonido fue penoso. Cada cual que se quede con su versión, pero lo que si que es cierto es que el precio era el mismo en uno u otro sitio y que el foso estaba poblado por más gente de la que debiera.
Siguió una aceptable versión de Morgenstern, y a continuación sonó el “plato fuerte” del disco, con más espectáculo en el escenario que el sonido nuevamente: Till armado de un lanzallamas se dedicaba a socarrar a Flake que apareció vestido de marciano, metido dentro de una marmita… unos diran que ingenioso, otro diremos que un poco ridículo… Acabó el espectáculo, Flake se marco una bailecito en plan polka (no es broma), y empezó el muermo de Los, ya no porque la canción sea aburrida a más no poder, sino porque los propios Rammstein parecen entenderlo así: no se movieron un ápice durante toda la canción. La pétrea (lógico con el título) Stein um Stein sonó después, para dar paso a Moskau con la voz de la chica pregrabada y bonito juego de luces simulando la ciudad rusa. Alborozo en el público para recibir a Du riechst so gut y suprema decepción que me quedo en el cuerpo con Du Hast y Sehnsucht, al no percibir nuevamente los riff de guitarra de ambas.
Para acabar la primera parte del concierto metieron Amerika, en la que Till salió con un gorro de Tio Sam que regaló al público. Descanso y grupo de tres bises con Rammstein (la canción) y Till armado de un lanzallamas doble que empalmaron con una irreconocible Sonne que si no llega a ser por el juego de luces y porque se veian el 1 (eins), 2 (zwei), 3 (drei) … detrás hubiera tenido serios problemas para reconocerla. Ich Will sin embargo les quedó bastante bien, nueva parada y comienzo con Ohne Dich, sin duda, para mi, lo mejor del concierto al llevar el sonido pregrabado y no vivir tanto de las guitarras. Cierre con el cover de Depeche Mode, Stripped, curiosa y poco más, y fría despedida de los teutones. En total una hora y treinta y cinco minutos de concierto.
A nivel de espectáculo, como siempre, increíble, con chorros de fuego de hasta quince metros, dos cohetes que salieron disparado hacia el público, lanzallamas en la boca, arcos que tiraban chispas, brazos con fuego … A pesar del problema de las guitarras, a Till se le escuchó perfectamente, así como todo el tema de pregrabados, pero lo que si que note más que en otros conciertos es que es todo demasiado frío (a pesar de las llamas) y distante, todo demasiado programado y sin ningún tipo de concesión a la espontaneidad. También fue porque en ningún momento me llegue a meter del todo en el concierto y pude ver estar más centrado en lo que ocurría en el escenario.
Y a parte de todo lo que he criticado, lo peor y lo más imperdonable (lo del sonido siempre se le puede echar la culpa a La Cubierta ) es el set list, olvidando temas fundamentales como Mutter, Mein Herz Brennt o Adios y metiéndote Rein Raus, tragándose Amour o Dalai Lama y añadiendo bodrios como Los o Stein um Stein … y bueno, para qué seguir, ni Engel, ni Spiel Mit Mir, ni Nebel, ni Weisses Fleisch, ni Woll Ihr das Bett in Flamen Sehen, ni Buck Dich … ¿Quién ha planificado un set list tan cutre? ¿La competencia? No lo entiendo.
Hay veces que un buen concierto te puede hacer entrar un disco, que no te entraba, te entre como el nuevo de The Prodigy, pero encima, cuando la impresión que me ha dejado este concierto, realimenta la mala impresión que me ha dejado Reise, Reise, va a hacer que con el próximo disco (si lo hay) tengan que volverse a ganar mi confianza, porque claramente la han perdido. Éxito económico y de público de los Rammstein, pero bastante mala impresión para el que escribe, salvada en parte por el espectáculo en sí y por lo grande que fue el público madrileño, a pesar de no recibir mucho a cambio.