/Crónicas///

Queens of the Stone Age – Barcelona (16/02/2008)

Josh Homme, Troy Van Leeuwen, Joey Castillo, Dean Fertita, Michael Shuman
10.0
Razzmatazz, Completo
Precio: 23.00 €

Hay carteles y carteles. No es lo mismo ir a ver a un grupo ‘potente’ como Nine Inch Nails sabiendo que antes vas a tener que tragarte extravagancias (para mal) como The Popo, que ir a ver unos Queens Of The Stone Age acompañándolos de teloneros uno de los grupos que mas dió de hablar (musicalmente) el año pasado: los escoceses Biffy Clyro.

Si a esto le sumamos que el precio de ver el concierto de Queens Of The Stone Age era prácticamente la mitad de lo que costó el de Nine Inch Nails, uno se pregunta que extrañas y perturbadoras fuerzas mecen el precio de los eventos musicales.

Tal unión de dos grupos ‘importantes’ en un mismo concierto puso las expectativas peligrosamente altas, ya que a pesar de que Era Vulgaris no haya recibido críticas particularmente sobresalientes, la banda de Josh Homme cuenta con una discografía que ya ha dejado huella permanente en el rock de principios de Milenio; por lo que el listón de los espectadores era muy exigente, mas teniendo en cuenta la accidentada actuación de su anterior visita a Barcelona.

Y lo superaron, ampliamente además; en primer lugar con unos excelentes Biffy Clyro, mucho más marchosos que en su anterior visita como teloneros de Bloc Party, dedicando, como era de esperar, casi todo el tiempo a canciones de su nuevo y exitoso disco, y haciendo un par de concesiones anecdóticas a sus antiguos temas, terminando con la ya habitual Glitter and Trauma.

Sorpresa general al salir las reinas de la edad de piedra diez minutos antes de lo previsto con la acertada Regular John, un primer indicio de que no tenían para nada intención de dejar de lado sus antiguos trabajos. De hecho es difícil contemplar altos y bajos en el concierto: fue una contínua apisonadora a plena potencia, sobretodo con la presencia de canciones antiguas, y con la anecdótica incorporación de temas del último disco.

Incluso cuando lo hacían, a pesar de que Era Vulgaris haya despertado pocas pasiones, en directo cobraban una dimensión mucho más atronadora y directa, especialmente palpable en Misfit Love, con un inicio a la batería de Joey Castillo completamente hipnotizante, que barrió qualquier duda sobre su valía después de tener el duro papel de ‘substituir’ a Dave Grohl.

Un ritmo frenético de canciones y acordes arrolladores con momentos de puro éxtasis como los vividos con Monsters in the parasol o Hanging Tree, y con su popular Little Sister dieron paso a la única pausa del concierto, con un público unánime y sediento de más Queens Of The Stone Age.

La vuelta fue francamente memorable, con No One Knows alargada hasta el límite, y terminando con A song for the dead; uno de los temas más interesantes y particulares de su discografía.

Tal como he dicho es difícil comentar puntos particularmente buenos del concierto: en todo momento el ritmo fue frenético y Josh Homme nos dió una dosis hiperconcentrada de rock & roll; tan sólo hubiese sido de recibo un mayor tiempo de duración (apenas estuvieron hora y veinte en el escenario), y algunas canciones en concreto que el público esperaba oír; pero ni siquiera pensando esto un servidor se puede borrar de la cara la sensación de pura satisfacción con la que salió de la sala.

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16 de febrero de 2008
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