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Primavera Club – Madrid (24/11/2011)

8.7
Nasti, Siroco y Joy Eslava, Varios aforos
Precio: Varios precios

Un dia buenísimo y un día algo bajo de calidad nos había deparado la edición madrileña de Primavera Club hsta este momento, asi que para la segunda jornada había miedo de repetir baja calidad de las actuaciones, pero afortunadamente fue al contrario. Givers y Gala Drop, cada uno en lo suyo, consiguieron sacarnos la mejor de las sonrisas; y dícen los que vieron los conciertos completos de Handsome Furs, Veronica Falls y Uusi Fantasia que allí también pasó algo así. Esto es lo grande de Primavera Club.

PRISMA EN LLAMAS

El grupo de Gssh! Gssh! volvió a demostrar que su fuerte no es el directo, todavía más sufriendo muchos problemas de sonido con un técnico que luchaba por hacer sonar cada cosa en su sitio entre unos acoples muy comunes. También las voces se escuchaban demasiado y muy nítidas, y eso no les ayudaba pues que las melodías están muy bien pero cantar no cantan bien ninguno de los dos . Así que el concierto fue un quiero y no puedo que al menos los dotó de una valentía inusual en este tipo de grupos, sobre todo siempre que aparecía la ayuda de Pesquera de Margarita ejecutando la percusión con los samples.

«Aeropuerto Extrañamente Blanco» está repleto de buenas canciones y el tema nuevo que presentaron también, pero insisto en que al dúo (trío en vivo) les cuesta demasiado llevarlo al directo con idéntica calidad.

GALA DROP

Los portugueses Gala Drop fueron el segundo gran concierto del festival para un servidor, siempre a la sombra del estreno de festival con Charles Bradley. En este caso supieron mimetizar su propuesta de psicodelia rítmica con el público y con una sala Siroco que funcionó a las mil maravillas.

Si hay algo que los hace tan grandes es sonar a ellos mismos y a toda la herencia portuguesa, incluyendo vestigios de culturas hermanas en los ritmos brasileños y en la  percusión africana. Son verdaderamente únicos en su sonido, pero es que además nos sirvieron dos minutos para dárnos cuenta que la ejecución iba a ser perfecta. Buenísima lección de intensidad y buenísimo concierto en general. Son la banda perfecta para el puente ibérico que es ahora Primavera Sound .

GIVERS

Nos desplazamos a Givers tras el sublime y largo concierto de Gala Drop y llegamos justo cuando empezaban… Menudo comienzo. Con tan sólo un tema ya  nos habían dejado claro que no habían venido a Primavera Club a lucir palmito y a hacerse los tipos duros como muchos otros hypes han hecho (se me ocurren muchos nombres del año pasado: Ganglians, Beach Fossils, Wavves, etc). Ya sólo por ese despliegue de fuerza, simpatía y de saber tocar bien sus instrumentos merecían el recibimiento, pero es que además dieron mucha más vida a las canciones de su debut «In Light». «In The Meantime», «Saw You First» o el hit «Up Up Up» (en versión salvaje) sonaron mucho más vivas y cercanas a Dirty Projectors o incluso Talking Heads comparadas con su versión de estudio, tanto que incluso se atrevieron a lavar la cara al «Girlfriend is Better» de los propios Talking Heads, incluyendo esos parones marca de la casa.

Tiffany canta sensacional y arrea a la percusión con fuerza y destreza pero del otro lado su colega Taylor vivía cada nota con los ojos literalmente en blanco. Al final tuvieron  que hacer un bis ante un público que estaba en el bolsillo para mucho tiempo. Volverán pronto y nos tendrán por allí.

UUSI FANTASIA

El freak-electro de los productores de Uusi Fantasia era perfecto para el cierre de jornada, pero tener una sola actuación en todo el festival y que sea en Siroco garantiza el llenazo. Así fue y para cuando quisimos llegar los que veníamos de Givers se nos habían adelantado los que venían del Nasti y los que permanecieron en Siroco desde la actuación previa de Handsome Furs.

Aún así hubo tiempo de ver el final de su concierto, tras la primera mitad de show a las puertas de la sala, y mereció la pena visionar de que iba el tema. Dícen que lo imponente fue su comienzo poniendo a todo el mundo a bailar, pero todavía cuando llegamos consiguieron contentarnos con esa mezcla tan ochentera de disco, electro, acid-jazz, instrumentos de viento y cuerda. Una pena que no hubieran cerrado en Joy Eslava con su verbena.

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24 de noviembre de 2011