Otro ejemplo más de que en Madrid, el tema conciertos, por más que digan que la industria musical se muere, está en un momento dulce que no se vivía desde hace años. La industria musical puede ser que se muera, pero la industria, no la creatividad musical. Los dinosaurios también dominaron el mundo, pero murieron por no saber adaptarse.
Tres grupos semidesconocidos para el gran público, al final logran llenar la semirecondita Ritmo y Compás, a 12 euros la entrada en puerta, precio caro si recordamos los tiempos en que en la capital, si te cobraban ese precio, o te daban barra libre de todo, o el promotor corría serio peligro. Virgen fueron seleccionados para tocar a una hora intempestiva en el Festimad del exilio a La Cubierta; Delamarca cuentan al bajo con uno de los hermanos Arriols (Pepe, Skunk D.F.) y a la voz con Hevor, pero después de un prometedor Ep, su primer LP ha pasado sin pena ni gloria por las listas y Nothink, que estos sí, cerraban su tercer lleno consecutivo en la capital.
Virgen tuvieron mucha más presencia en el escenario que temas, para mi gusto, excesivamente en la misma línea. Para gente que le vaya el palo, supongo que saldrían encantados. Cayó hasta una versión de In Flames, pero me quedo casi más con los ejercicios gimnásticos con el micrófono e interpretación del cantante más que con el repertorio en sí. Además la voz de Jorge estaba demasiado tapada por la maraña sónica de sus temas.
Delamarca me comenzaron impactando y me acabaron cansando, por la excesiva duración del concierto. Pensaba que Pepe Arriols iba a tener más presencia, como la tiene en Skunk D.F., pero por el contrario el 100% del peso lo lleva Hevor, y no por el tipo que tiene. Sorpresa de primeras por la tremenda voz que despliega Hevor, pero el concierto se hizo largo, aunque queda la anécdota de las colaboraciones en dos temas con el cantante de Virgen, Jorge, y el de Nothink, Juan, y los constantes ataques de alzheimer de Hevor, al olvidar continuamente el setlist.
Nothink, por fin, y esta vez sí, lo bordaron, metiéndose al público en el bolsillo (se noto que una amplia mayoría estábamos allí por ellos) y con Juan comiéndose el escenario. Sonaron temas como “Kill, kill, genocide!”, “Enemy’s Meeting Point”, o “Mr. Smile”, pero aunque también tengo que decirlo, “THe Skyline”, casi que fue el tema que peor sonó, a mi fue el tema que más me llego. Perfectos en el sonido y en la interpretación, en resumen. Pero por otro lado, lo limitado del horario nos jugo una mala pasada. En principio, los viernes las actuaciones en Ritmo y Compás, deben finalizar a la 0:00, y ello acabó con que el concierto de Nothink quedó capado a siete temas de duración, ya que a las 00:15 (generoso por la sala), nos echaban de R&C. Los dos temas que les sobraron a Virgen y Delamarca, fueron los que les faltaron a Nothink, pero por otra parte, ya lo dice el refran, lo bueno si bueno, dos veces bueno.
Me llevo la pena finalmente de no haber disfrutado de más temas de Nothink , pero una buenísima impresión en el sentido de que el punto que les faltó en otros bolos a Nothink , en R&C lo encontraron. Nothink siguen creciendo. Al menos en puntación por mi parte…