Con los antecedentes de la anterior actuación de Hedtrip en Madrid, dónde según los organizadores no asistieron más de 40/45 personas, lo de este Día de la Constitución fue un descoloque. Hubo gente que se quedo sin entrada y la Moby y su aforo de 350 personas se llenó hasta la “ballena”. Se ve que un sello como Aloud, que entiende, inteligentemente, que ahora mismo el negocio no está en los discos, sino en los conciertos, ya que no en vano, tanto el “Spotlights” de Nothink como el “Roma” de Hedtrip, se han colocado para su descarga directa tanto en la web de Aloud como en la de los propios grupos y en multitud de foros, por los propios interesados. En principio, es un gustazo que el público responda de esa manera ante iniciativas tan interesantes, aunque luego haya que criticar la actitud de una parte amplia del mismo.
Con Hedtrip y Nothink encontramos un contraste entre ambas formaciones y aunque mi opinión esta sesgada porque disfruto mucho más de la música de Nothink que de Hedtrip es muy probable que otra persona que sea más fan de Hedtrip, podría intercambiar mis comentarios sobre el concierto invirtiendo los términos entre ambos grupos.
A mi personalmente, el último disco de Hedtrip, “Roma”, me parece una bajada de calidad respecto al anterior LP de la banda, “About Useless Needs” (del primero no comento, porque ellos mismos lo han abandonado en directo), pero sin embargo, aunque “Roma” es un disco que (si digo otra cosa miento) se me hace insoportable en disco, – quizás por la falta de algún single claro – en directo gana muchísimos enteros, sobre todo la voz de Jonathan, aunque es llamativo que la labor de animar y jalear al público la lleve sobre todo el guitarra. Se mostraron como una banda con muy buenas tablas y ya digo que superaron al disco, sacando mucho partido de los habituales juegos de guitarra que utiliza la banda. Pero lo que a mi me pasa es que a la larga y en un concierto de cincuenta minutos, como tampoco tengo trillados los discos y como me suenan todos los temas básicamente a lo mismo, el concierto se me hizo largo.
Con Nothink me pasa exactamente lo contrario. El salto de “Bipolar Age” a “Spotlights” me supone un salto de calidad enorme. Básicamente el estilo de ambos discos es muy similar, pero aunque en este caso ya se sabe que muchos dirán lo contrario, con “Spotlights”, Nothink han logrado un conjunto de canciones con melodías mucho más memorables que con “Bipolar Age”, que los ha acercado sin duda al gusto mayoritario del público. El nuevo es un disco que está plagado de singles potenciales y no me extrañó nada, por ejemplo, que se dejaran sin tocar mi tema favorito del último disco, “Skyline”, porque el nivel es tan alto que lo que para mi es el temazo del disco para otro puede resultar una canción más. El concierto obviamente se inició con “The Red Carpet” en pregrabado, seguido por “Welcome to Hill Valley”. En este caso, yo que estaba más allá de media sala, igual delante y en la Moby la cosa cambiaba, el sonido del disco me pareció por encima de lo ofrecido por la banda en directo, pero con todo, me sorprendió la nitidez en todo momento de las interpretaciones, en especial de la voz de Juan Blas. Hubo temas del primer álbum como “Starting days with the right foot” o “Mr. Smile”, pero sobre todo brillaron especialmente temas del último disco como “Kill, Kill, Genocide!”, “Polaroids” o el tema elegido para cerrar, “Enemy’s Meeting-point”. La presencia de la banda fue inferior, por ejemplo, a la de Hedtrip, entre otras cosas porque al usar un cantante-guitarrista, la movilidad no puede ser la misma, pero me pareció que tenían un directo muy poderoso, a pesar de mi situación en la sala, porque escuchar el concierto desde tres cuartos de sala fue un verdadero error.
Según ha comentado el propio productor del concierto, la Moby tiene mejor acústica en la zona delantera, cosa que me apunto para futuras incursiones en la sala ya que puede ser verdad. Pero lo que no tuvo nombre fue lo del público. Mucha gente fue únicamente por Hedtrip. El resultado es que la sala estuvo algo menos llena con Nothink, a pesar de ser los locales, que con Hedtrip, lo que casi se agradeció. Pero el problema estuvo en que para parte del público el concierto se acabó cuando dejaron de tocar Hedtrip, y en que además, para demasiada gente, es que esto de ir a un concierto, se está convirtiendo en algunas ocasiones en ir a una irlandesa. Es decir, tomarte una copa con música de fondo. Eso lo tuve que sufrir especialmente con Nothink: maleducados a punta pala hablando a grito pelado (a ver, había una banda en el escenario tratando de hacerse escuchar) o haciendo relaciones públicas en lugar de atender al concierto. Una falta de respeto absoluta hacia gente, como mi caso que nos habíamos desplazado desde Alcorcón hasta el Bernabeu, para escuchar fundamentalmente a Nothink.
Pero obviando lo lamentable del público, el concierto me mereció mucho la pena. Hedtrip me seguirán sin gustar, pero me llevé una opinión muy positiva de ellos en directo y Nothink me quedó perfectamente claro que son una banda a tener perfectamente en cuenta y a la que sin duda habrá que seguir en el circuito de conciertos madrileños, espero que en la próxima ocasión con un público mínimamente respetuoso con el prójimo.