/Crónicas///

Noma Fest – Fuenlabrada (15/05/2009)

6.0
El Grito, 40 personas
Precio: 10 €
Géneros: , ,

Está complicado esto de organizar conciertos en Madrid. Pero más aún si organizas conciertos en una ciudad de las afueras, como Fuenlabrada. Si por un lado el Noma Fest ya tuvo que lidiar contra factores endógenos, porque el cartel, en su conjunto, era mucho menos atractivo que el del año anterior con gente como Moho, Adrift o Machetazo, si además ya tiene que luchar contra factores exógenos, estás hundido. Si al hecho de que era puente, con lo que mucho fuenlabreños huian de la ciudad, se añade la ya sabida coincidencia con el Azkena (aunque sea en Vitoria mucho público rockero de Madrid se va para allá) encima le metes el Universimad y un buen montón de conciertos apetecibles en Madrid capital, hace que si ya es difícil que la gente se mueva del centro, ahora se torne en imposible. Al final estuvimos en el concierto pues cuatro gatos de los cuatro gatos que habitualmente poblamos el circuito.

Null abrian el festival, después de la caída de El Ego, por motivos laborales. Ya marcaron completamente la tónica de lo que iba a ser el festival. Muy poca gente como he dicho, dureza, pero a la vez, monotonía, ya no sólo en el repertorio de las bandas, sino entre las bandas. Todas las bandas (Null, Trocotombix, Hyndrance y Migraine) consideradas individualmente eran muy buenas, sin ningún tipo de crítica para ninguna, pero todas la bandas tiraban únicamente de voces guturales, sin voces claras y con idénticos parámetros musicales. Posiblemente en un concierto típico de dos bandas, no me hubiera importado, pero en un concierto de seis bandas, se hizo reiterativo. Yo hubiera reclamado más novedad, con alguna banda que se hubiera salido de la pauta marcada. Destacar de ellas sobre todo el buen hacer de Hyndrance, que a pesar de no contar con una de sus guitarras, la tremenda voz gutural del cantante, simplemente acojonaba.

Pero básicamente yo había ido a ver a la banda que más se apartaba de la línea media del festival, es decir, los bilbaínos Rhino. Tremendo el nuevo disco de los mismos, «Dead Throne Monarch», superando y ya era dificil a su anterior disco, sobre todo en aspectos de grabación y sonido. La duda era si su cantante-guitarrista era capaz de llegar a los registros en disco, que recuerdan a grandes como Chris Cornell o Layne Staley, pero lo consiguió. Además destacaba más su gran voz el hecho de que fue el único en usar registros no guturales. «Bahamut» o «Promise of Storm» sonaron plenas, pero lo que no les favoreció mucho fue por un lado el frío ambiente, aunque se noto que el público les tenía ganas, ni el que tocaran en el escenario grande de El Grito. Una sala más pequeña les hubiera ido como anillo al dedo.

La otra banda «grande» no tuvo su día. Si por un lado, Moksha, padecieron la rotura de un cabezal, el tener que interpretar una canción sin uno de los guitarras y el consiguiente parón para cambiarlo, por otro, el escenario grande de El Grito fué un obstáculo mayor para ellos que para Rhino. No lograron conectar especialmente bien con el público, a pesar de temones como «White Shark» o «Keep On Walking» y los intentos de head banging y de animar al público, se quedaron en eso, en intentos. Esperaba más de Moksha en directo.

Mala suerte la de este año para el Noma Fest. Esperemos que esta edición no sea la última que se celebre y que para años futuros tengan más suerte con la coincidencia de fechas y ofrezcan un cartel, al menos, más variado.

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15 de mayo de 2009