Meteórico ascenso el de la pareja formada por Ripley Johnson y Sanae Yamada en suelo madrileño, en tres años pasando de tocar en la ya extinta sala Nasti a llenar el generoso y cómodo aforo de la sala Boite Live. Porque sí, Moon Duo llenaron una sala de casi 300 personas de aforo con su sóla presencia, algo que los está acercando peligrosamente a la cantidad de público que atrae la banda principal de Ripley, todo unos Wooden Shjips. Si nos lo dicen hace cuatro años no lo creemos.
Antes de que la pareja (dentro y fuera de los escenarios, por comentar algo de cotilleo rosa) atronase nuestros oídos con sus ritmos machacones, los locales Terrier defendieron los temas de su reciente EP publicado en Sonido Muchacho. Si bien su faceta en estudio es algo más popera en directo ganaron en pegada y en ruidera, para bien y para mal. Las letras no se aprecieron lo suficiente entre gritos, pero la actitud fue la correcta. Garage sin prejuicios y conociendo sus límites, sin querer pasar de ser una banda divertida que encaja bien en estas labores de abrir fuego.
Ya con el aforo repleto en las primeras filas aparecieron en escena Moon Duo, con Sanae y sus dos teclados a la izquierda y Ripley a la derecha con sus amplis y guitarra. Sorprendentemente ahora traen una gran novedad consigo que esconden justo detrás de ellos: un batería. El elegido es John Jeffrey, según han comentado en alguna entrevista, un canadiense afincado en Berlin. Y quizás para los que hemos visto antes el directo de Moon Duo, fue ésta la gran novedad. Y creo que además, un gran acierto.
Si bien Sanae y Ripley están perfectos cada uno con lo suyo, habiendo encajado ambos instrumentos a la perfección tras tres trabajos discográficos, el aliciente de tener un batería da mucha viveza a una propuesta en vivo que quizás permanecía demasiado estática. Y cuando trabajas un género como el de la psicodelia y el del rock progresivo, eso es muy importante para que tu público permanezca también vivo y disfrutando de un espectáculo muy basado en repeticiones. Para colmo John estuvo en general muy centrado en repetir las bases de los trabajos en estudio de Moon Duo, soltándose la melena en contadas ocasiones con algún que otro relleno de bombo o caja. Lo justo y necesario, y eso que habilidades no le faltaban para impresionar.
Por lo demás poca novedad entre el repertorio, al margen de lo que suman temas verdaderamente redondos y hasta de melodía muy reconocible como son «Sleepwalker» o «I Can See» de este reciente «Circles». Por lo demás el sonido de La Boite volvió a funcionar mejor que nunca, haciendo todavía más grandes las interpretaciones de «Mazes», «In The Sun» o «Motorcycle, I Love You». Y para colmo, a pesar del sold-out, la gente estuvo metida en el concierto y sin charletas de los que van a lucir palmito. Un comienzo de semana casi inmejorable, vaya.