No será la primera ni la última vez que fútbol y música se cruzan en el camino, y lo cierto es que pocas veces se darán los ingredientes para que la cosa salga tan redonda. Cosas del destino, el concierto de la noche del Viernes de McEnroe, coincidía con la semifinales de la Europa League, las cuales, como la mayoría sabrá, tenía implicados hasta tres equipos españoles. De ello, uno, el Atlético, pertenecía a la ciudad de Madrid en donde se celebraba la actuación. Otro por su parte, el Athletic, es el equipo de la provincia de origen del grupo cuya crónica nos ocupa. Y lo mejor de ello, es que no se enfrentaban entre sí, evitando posibles piques y discusiones futboleras. Hoy en día con la tecnología de todos nuestros modernísimos Smartphone, podemos estar al tanto de lo que pasa en unas semis de un partido de fútbol mientras disfrutamos del mejor pop, y si la cosa sale redonda para los dos equipos que tocaban de cerca a los protagonistas de la velada, es decir músicos y público, pues entonces el clímax ya es colosal.
Bromas aparte, lo cierto es que el partido estuvo muy presente en los comentarios de la banda getxotarra, que supongo que una vez que vieron que los susodichos partidos no habían afectado en la magnífica asistencia de público al concierto, pudieron afrontar su actuación con mayor tranquilidad, máxime si encima gana tu equipo en el minuto 89… Lo cierto es que había ganas en la capital de ver a McEnroe presentando su celebrado nuevo álbum “Las Orillas”, y la banda no dejó a nadie insatisfecho. Arrancaron su slowcore eminentemente pop con calma y sosiego como no podía ser de otra manera. Las nuevas composiciones tardaron poco en empezar a caer, y enlazando «La Palma», el single “Mundaka”, “Astilleros”, y sobre todo la coreada “La Cara Noroeste”, mostraron orgullosos qué son, y cómo suenan McEnroe en este 2012. A partir de aquí la banda se fue soltando al comprobar que la cosa marchaba, y la tónica fue alternar temas antiguos con nuevas composiciones. Así fueron sonando “Los Veranos”, la más animada “Los Valientes” (sonido 100% Subterfuge), y la sublime en directo “Tormentas”, de su anterior “Tú Nunca Morirás”. A su vez nos sobrecogían con otros de sus magníficos nuevos temas donde no faltaron “Las Mareas”, “Arquitecto”, o una espectacularmente interpretada en la parte vocal por parte de Ricardo Lezón, “En Mayo”.
Para el final reservaron una pieza de homenaje a los fans más antiguos con “Otras Vidas”, la cual no sonó igual sin Miren Iza de Tulsa acompañando, pero que aun así emocionó a todo un respetable al que todavía le quedaba el cierre con la bella “Vistahermosa”, y un breve bis en el que hicieron sonar la pieza que les quedaba de su nuevo Lp, una coreada “Agosto del 94”, que dio por concluida una noche que no hizo sino demostrar que en este tipo de sonoridades McEnroe no tienen rival en territorio patrio.
Mencionar por último a los teloneros, Remate, a cuya actuación un servidor llegó con retraso, pero que con su imaginativa y personal propuesta parecieron animar al ya numeroso público que prácticamente llenaba Joy Eslava. Con su atrevida propuesta, sus ocho componentes sobre las tablas (cuerdas, vientos, teclados, percusión…), y sus inquietantes canciones, presentaron junto a otros clásicos del cancionero de la banda el que es su nuevo disco “Una Araña A Punto De Comerse Una Mosca”, el cual es un paso más en la carrera de ese autor maldito llamado Fernando Martínez de la Serna. Un conglomerado musical para aquellos que buscan la belleza en sus formas más extrañas que no pareció cuajar mal entre los asistentes a lo largo de sus cerca de cuarenta minutos de directo.
