¡Que gusto poder escuchar un «It’s The Time Of Your Life», con el que empezaba «The Daily Charm», coreado por todos como el que vivimos en la sala La Boite de Madrid con el regreso por dos días de los catalanes Maple! Mucho gusto oír ese mismo «The Daily Charm», ese «Heroine – Moi» o ese brutal «Save Me».
Sorprendente karaoke entre todos los asistentes, que cantaban prácticamente todas las letras de una de las bandas mas importantes en el nacimiento de la «generación BCore», con los ya encumbrados Standstill, The Unfinished Sympathy o Delorean.
Antes de esto, pudimos disfrutar una vez mas de los redondísimos temas del «Dilitid» de Challenger, así como de un montón de temas nuevas que prometen ir en una línea muy similar. Bueno, sobre su directo en esta ocasión salen cosas muy poco destacables. El ambiente disperso entre los instrumentos es algo ya habitual en su directo, pero el exageradísimo volumen de guitarra (que luego sufrió también la guitarra de Edgar de Maple) emborronó exageradamente al resto de instrumentos y sobre todo la propia voz. Por tanto, un concierto solamente placentero por el ritmo del mismo y no por las melodías y los estribillos, precisamente.
Luego, Maple sufrieron también algo de ese mal sonido, pero hay que reconocerles que las tablas adquiridas entre Maple y los proyectos posteriores de The Eyes, Lek Mun, Segunda Apnea o Los Tiki Phantoms, no son moco de pavo. Sensacionales y compenetración innata.
Una fiesta cantada y celebrada por todos, que como la propia Laura dijo «Difícilmente se vuelva a repetir».
