/Crónicas///

Kylesa – Bilbao (09/04/2010)

Corey Barhorst, Phillip Cope, Laura Pleasants, Eric Hernandez, Carl McGinley
7.7
Fever (Blue), Medio lleno
Precio: 15

Tras la larga espera habitual, aún tomando la precaución directa de aparecer en la sala una hora más tarde de lo indicado, entramos a la sala y en un momento indefinido comenzó la actuación de los franceses, aunque de aquí al lado, Monarch!, que según vimos cuentan ahora con el batería de Grey Daturas. Este dato fue casi lo más emocionante de una actuación muy lineal y agónicamente lenta en la onda del drone-doom más puro, si es que se puede decir esto. La banda estaba sobre el escenario volcándose repetitivamente sobre un prolongado riff de guitarra y el resto de instrumentos iban acompasados. La voz de su cantante (la noche iba de féminas vocalistas) tampoco es que alegrara mucho el panorama dedicándose a hacer aullidos y susurros sin letra, en plan fantasmagórico. No dudo que a nivel artístico algo se proponen a la hora de adoptar este tipo de sonidos, pero desde luego no es para mi.

Después llegaría el turno de Dark Castle y la cosa mejoraría bastante. Aún con la lentitud por bandera, aquí podíamos contar los riffs (vamos, que había más de uno). Tuvieron serios problemas de sonido con su primer tema que se cortaba al parecer en el momento de meter los efectos que llevaban. Y es que la banda combinaba un metal oscuro heredero, como no, de Black Sabbath, con efectos de ciencia ficción. Una mezcla curiosa y muy bien ejecutada teniendo en cuenta que eran tan sólo dos personas sobre el escenario. El batería y la cantante y guitarrista. Los bramidos estaban realmente conseguidos y podían acercarse a los momentos más oscuros de Kylesa, High On Fire o cualquier banda del entorno. No es que sus canciones tuvieran especial carisma, pero sonaron muy bien, como una banda completa, problemas técnicos citados al margen.

Estaba claro que con Kylesa, esperábamos seguir la progresión tanto en calidad como en velocidad y así fue. Hay que decir que los iniciales fallos con la voz fueron un poco de principiante. Al cantante no le funcionaba el micro… eso puede suceder. Pero es que a ella directamente no se le oía la mitad de lo que cantaba porque no se acercaba lo suficiente. Dicho esto hay que reconocer que su papel (el de ella) no es nada fácil, alternando la voz con la parte más técnica de la banda. Técnico es también el doble juego de baterías que llevan, cumpliendo a la perfección para el impacto y la creación de ambientes, lejos de la mera exhibición. Así se pudo apreciar mismamente haciendo al público salivar ante los primeras ráfagas de «Scapegoat», uno de los grandes momentos del concierto o en la tremenda «Only One».

Y es que, pese a que en disco lo mejor que tienen son los dejes más melódicos y el toque más progresivo visto en parte de «Static Tensions», en directo no acaban de clavarlos por el tema de las voces femeninas. «Unknown Awareness» por ejemplo sonó a gloria, pero a modo de ejemplo, las voces melódicas de «Running Red» podrían haber mejorado y lo cierto es que se le ve demasiado ocupada combinando los papeles de guitarrista y cantante. Y no es falta de destreza, es que sorprende que con lo relegadas que suelen estar las mujeres en el mundo del rock, Laura Pleasants lleve tal peso dentro de la banda, siendo la auténtica frontwoman. En lo instrumental nada que objetas y mucho que aplaudir, protagonizando en este aspecto la gravedad de riffs y los ritmos quebradizos de «Said and Done» otro momento álgido.

No obstante y de forma lógica, las canciones más antiguas fueron protagonistas al menos del movimiento entre el público. El hardcore y el crust que antes practicaban más fueron protagonistas de pequeños pogos, demostrando que si sus discos anteriores no son de tan estimulante escucha, es fundamental recurrir a ellos para que el directo gane en variedad. Especialmente muy agradecida dentro de su anterior catálogo fue «Where The Horizon Unfolds» con sus diabólicos riffs y sus partes de clima punk-rockero.

Lo cierto es que se nos hizo muy corto y no podemos evitar pensar que con una banda menos o habiendo comenzado más puntual se podrían haber animado con uno o dos temas más, como su estupenda versión de Pink Floyd, por ejemplo.

Contenido relacionado

9 de abril de 2010